Buena parte de Moaña amaneció ayer a oscuras por un corte en el suministro eléctrico que no se restableció, en algunos casos como en Meira, hasta las nueve de la noche. La Policía Local empezó a recibir llamadas de vecinos por fallos en el suministro ya desde la madrugada. Eran llamadas procedentes de Meira, Domaio, Abelendo, Sanchilán, Ameixoada y A Moca. La propia alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, que reside en la zona de Caiauga, en Meira, fue una de las afectadas. Se levantó a las cinco de la madrugada y no había luz, se fue de casa a primera hora de la mañana y tampoco la había, y una vecina le avisó que a las cinco de la tarde había vuelto el servicio a su zona. Dice que por la mañana llamó tanto como usuaria, como alcaldesa para informarse de las causa del problema y en Fenosa le aseguraron que no tenían constancia de ninguna anomalía. Ella insistió en que no había suministro y a través de su DNI, la compañía finalmente sí pudo confirmar que efectivamente había una incidencia. De hecho, a última hora de ayer en el mapa de alteraciones de la compañía figuraban dos incidencias en este municipio, una a las 03:00, pero sin afectados, y otra a las 19:00 entre A Ribeira y Moureira, en Meira, pero sólo con 129 afectados.

Lo mismo que le ocurrió a la alcaldesa, lo sufrieron muchos de los vecinos afectados por el "apagón" en Moaña que llamaban continuamente a la Policía Local para informarse ante la falta de respuesta de Fenosa. El problema fue tal que los 150 trabajadores del turno de mañana del astillero Rodman, en Meira, no pudieron trabajar y a las 10:00 regresaron a sus casas. La intención de la empresa era poder trabajar con el turno de tarde, a partir de las 14:30 horas.

En el colegio de A Guía también estuvieron sin luz todo la jornada y para calentar la comida de los niños tuvieron que recurrir a los fogones de un bar, al lado. La calefacción tampoco funcionó, pero la comunidad educativa resolvió con gestión todos los inconvenientes.

La Policía Local no tiene constancia del motivo por el cual se registró el "apagón" por la mañana, tan sólo sabía una incidencia a las tres de la tarde por un árbol que cayó sobre el tendido eléctrico y arrastró tres torres de alta tensión en la zona de Fonte da Tella. Esto hizo que el corte de suministro se prolongara por la noche. Un vecino del Caeiro mostraba su malestar a las 21:00 horas porque seguía sin suministro desde la madrugada. Dice que llamó a averías de Fenosa pero "me respondieron que no podían ofrecer información o solución y que no existía responsable alguno en la zona que pudiese hacer nada". Parece ser que el problema era que no disponían de un transformador.

En las viviendas de Moaña se volvió ayer a las velas y a las linternas para poder alumbrarse, como en la de Sara Abal, en el barrio de O Latón, en Meira, con dos gemelos de 7 años: "No recordábamos tantas horas sin luz", asegura esta vecina que estuvo pendiente todo el día de los dos congeladores por si el hielo aguantaba para que no se estropearan los alimentos.

Apagón en medio Bueu

Cerca de 6.000 vecinos de Bueu -según los datos de la web de Unión Fenosa- se vieron afectados ayer por los cortes de suministro eléctrico en amplias áreas de Beluso, Cela, A Graña y Outeiro, entre otras. Los problemas se prolongaron durante toda la jornada, aunque con especial incidencia en la parroquia de Beluso, donde ya desde la madrugada no hubo luz en algunas zonas, en una estampa que es habitual año tras año con la entrada de los temporales.

Los cortes comenzaron alrededor de las cuatro de la madrugada, afectando inicialmente a los lugares de A Roza, Sar, Bon y parte de Montemogos, todos ellos en Beluso, en una situación que, por repetida, indigna a los vecinos. "Es siempre igual en cuanto llega el invierno", afirma Marcos Torres. Curiosamente, mientras las viviendas particulares carecían de corriente, el alumbrado público funcionaba con normalidad. "Según nos explicaron, eso sucede porque la línea que lo suministra procede de Pontevedra, mientras que la de los hogares es la de Aldán, la más problemática", señala. La situación afectó a todos los niveles ya que algunas viviendas se abastecen de agua con pozos particulares y al no poder poner en marcha los motores tuvieron que recurrir a métodos más tradicionales para poder extraerla o bien recurrir a la embotellada.

La luz regresó alrededor de las tres de la tarde, si bien el suministro no llegó a durar una hora y volvió a caer. En esta ocasión, el área afectada fue mucho mayor, con la práctica totalidad de la parroquia sin luz. Lo peor, en cambio, aún estaba por llegar, con un nuevo corte producido a las 18 horas que se sumó a los anteriores, y que extendió la influencia de la caída de suministro a las zonas de A Graña, Outeiro-Norte y a amplias áreas de Cela. Entre los afectados se encontraba el alcalde de Bueu, Félix Juncal, que lamentó la incidencia negativa que estos problemas de suministro tienen sobre los negocios locales, "especialmente nun venres, que é un día no que a xente se anima a saír".

En Beluso el servicio se restableció minutos antes de las nueve de la noche, consolidándose más tarde. En el resto de zonas, pasadas las 11 de la noche aún no había luz.