La entrada de una profunda borrasca en Galicia, que ya se dejó sentir ayer por la tarde con viento y lluvia intensa, mantiene en alerta a toda la flota de bajura. Ayer por la mañana, los percebeiros de Cangas que acudieron a faenar a la Costa da Vela, no pudieron bajar a los acantilados debido a la fuerza del mar. En Moaña, el 60% de la flota faenó por la mañana con bastante normaldiad y las mariscadoras lo hicieron en las playas aprovechando las mareas bajas de estos días.

Hoy se espera que las condiciones meteorológicas se endurezcan con vientos fuertes del suroeste, que pueden llegar a fuerza 8, entre las 09:00 y 12:00 y una acumulación de agua de lluvia de 40 litros por metro cuadrado.

Por esta razón, desde los Concellos también se pusieron en marcha operativos de emergencia. En Bueu, la brigada de Obras y Servicios, estuvo durante toda la semana reforzando la limpieza de las rejillas en la desembocadura del río Bispo para facilitar que el caudal discurra con normalidad y sin atrancos.

Durante estos días, desde el Concello apuntan que habrá una vigilancia permanente sobre el río por si hay peligro que desborde. Pasará por la zona la Policía Local para advertir de cualquier crecida y dar la alerta a la brigada municipal.

Los trabajos de limpieza del río se concentraron en el entorno del sendero fluvial, junto al colegio Virxe Milagrosa y el lavadero, que es el punto de máximo peligro de inundación.

En Cangas, Protección Civil ha reforzado el servicio ante el anuncio de que la situación puede ser complicada. La atención en el casco urbano estará en el tramo de la desembocadura del río Bouzós, quesuele generar inundaciones en el casco urbano, aunque su cauce se limpió hace unas semanas. En Moaña, Augas de Galicia, a requerimiento del Concello, limpió recientemente el río da Fraga que también provoca problemas en su desembocadura. En este municipio Protección Civil sigue a la esperade entrar en el operativo del 112 para atender emergencias.