El Corredor do Morrazo sufrió ayer nuevos cortes puntuales, con una duración máxima de 30 minutos cada uno, por las voladuras que efectúa la empresa Copasa en los taludes para ganar el espacio necesario para la construcción de los nuevos carriles del primer tramo de la futura autovía. Se trata de una situación que se repite desde hace semanas y que en esta ocasión estaba avisada por los responsables de la Consellería de Infraestruturas desde el fin de semana.

Sin embargo, pese a que los cortes por explosiones se prolongan poco en el tiempo, los vehículos que circulaban hacia Vigo y que fueron desviados por la salida de Meira soportaron retenciones de hasta 20 minutos, sobre todo al mediodía. El problema radica en el semáforo de la intersección entre la carretera provincial de Meira de Arriba y la carretera general de Moaña, la PO-551. Este semáforo solo permanece en verde 12 segundos, generando un tapón en el tráfico desviado desde el Corredor.

Los cortes se produjeron entre las 10.00 y las 19.30 horas y las voladuras en el talud se realizan en puntos distintos a las primeras explosiones, pues se busca una solución técnica antes de volver actuar en el monte situado antes del Viaducto da Moura, en donde parte de la piedra se precipitó sobre la calzada en las explosiones de finales de septiembre.

Con el mismo horario están previstos nuevos cortes por voladuras para la jornada de hoy. En principio serán las últimas explosiones de esta semana.

Señalización

Se señalizan los cortes de forma manual cerrando al tráfico durante ese tiempo los primeros 6 kilómetros del Corredor, entre la rotonda de Domaio y la primera salida de Meira.