La Concellería de Turismo de Bueu raciona de momento la información sobre la decimoséptima edición de la popular Festa do Polbo, que se celebrará en menos de un mes. Aún así algunos aspectos de la organización sí que han trascendido, como el cambio de ubicación. La cita gastronómica dejará la explanada de As Lagoas donde se ha celebrado en los últimos años y se trasladará muy cerca, al campo de fútbol de A Estacada. También está confirmado que se amplía la duración del evento, que inicialmente estaba anunciado para celebrarse entre el viernes 13 y el domingo 14 de agosto. Finalmente se prolongará hasta el lunes 15 de agosto, aprovechando que es día festivo, aunque la carpa estará abierta solo en horario matinal.
Los responsables municipales han mantenido varias reuniones con los hosteleros y comercializadores de la localidad y no todos ven con buenos ojos el cambio de ubicación, especialmente porque el campo de A Estacada tiene una superficie de tierra. Otros sin embargo son más comprensivos. "Preferiría el lugar de As Lagoas, pero en A Estacada hay más espacio y lo que quieren es aprovechar la carpa del Festival SonRías Baixas", apuntan desde otro lado. El certamen musical se celebrará en A Estacada justo la semana anterior y este año Troula na Banda (TNB) ha decidido colocar una gran carpa para evitar contratiempos como los de 2014, cuando se tuvo que suspender debido al mal tiempo.
El gobierno local de momento no se pronuncia al respecto y prefiere esperar hasta el martes 26 de julio, cuando se ha convocado una comisión informativa de Turismo en la que se explicarán la mayoría de los detalles a los grupos políticos de la oposición municipal.Por ahora está prácticamente confirmada la presencia de al menos cuatro hosteleros o comercializadores, que a diferencia de otros años contarán con una gran ventaja: podrán comercializar el popular pulpo á feira, una especialidad que hasta la fecha estaba siempre reservada al puesto que montaban Concello y Cofradía de Bueu y que es la más demandada.
Según algunas de las fuentes consultadas los cambios que se pretendían introducir incluían la supresión del puesto de la entrada en el que los visitantes compraban los tickets de las especialidades o bebidas y que luego entregaban en los establecimientos que deseasen. "Pretendían que la gente pagase directamente en cada puesto y eso es inasumible para nosotros. Hay que tener mucho cambio y se formarían grandes colas", afirman algunos de los hosteleros consultados.
