El colectivo ecologista Anduxía ha sido de los primeros en expresar sus recelos. "Non estamos en contra de que se xogue ao balonmano na praia, pero outra cousa é transformar unha praia para facer un estadio deportivo", precisan. La asociación apunta el movimiento de "gran cantidad de metros cúbicos" de arena, las "molestias continuas" a los usuarios y pone especial atención en la alteración del perfil natural de la playa. "Estase a chegar ata un par de metros de profundidade, o cal, ademais da alteración do perfil natural, aumenta o contido en terra da area xa que a pala entrou bastante abaixo", explican desde Anduxía, que consideran la actuación como una "agresión medioambiental".

La oposición municipal también muestra sus reparos. "Dios nos libre de ser nosotros los que mandásemos hacer semejantes excavaciones", ironiza la portavoz del PP, Berta Pérez. Desde el PSOE, José Manuel Vilas, considera "desproporcionados" los movimientos de arena y se queja especialmente de que el evento "no fue consensuado ni con la oposición ni con los vecinos". "Es curioso que se apueste por traer 'eventos deportivos' para las playas, mientras éstas no son aptas para el uso de los vecinos en pleno periodo estival", critican desde el PSOE. "Todo lo que sabemos es a través de las redes sociales. Tenemos que agradecer al alcalde su gran talante y respeto hacia la oposición", zanja de manera irónica José Manuel Vilas.