Las denuncias por vertidos fecales al medio ambiente se repiten con "demasiada frecuencia" en el municipio, según denuncian los ciudadanos y corroboran tanto el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil como la Policía Local, cuyos agentes acuden a comprobar los hechos. El caso más reciente es de esta misma semana, el 19 de abril, cuando se confirmó el vertido de aguas fecales al río que desemboca en la playa de Vilariño, una zona de la ría de Aldán que sufre graves problemas de contaminación que ponen el serio riesgo la extracción de moluscos. Estas deficiencias se comunican a Aqualia, aunque los vecinos lamentan que no se aplican soluciones estructurales y los problemas no tardan en repetirse.

Otra de las denuncias que se repiten periódicamente -la última a principios de mes- es por vertidos al mar de aguas sin depurar en la zona de A Congorza, y que la Policía confirma que proceden de la EDAR de Areamilla, que no funciona como debiera. Mariano Abalo encargó a los agentes un informe fotográfico que sirve como prueba de estas deficiencias y que se utilizaría a la hora de instruir los expedientes que contempla el Concello.