Unas 200 fincas de titularidad privada -según los cálculos realizados por la comisión de afectados de Beluso- fueron incluidas dentro del lote de terrenos a nombre de Promalar subastado en el mes de mayo de 2015. Previamente a la celebración de la puja, los vecinos de la parroquia buenense ya habían advertido de que podrían adoptar medidas de tipo legal en caso de seguir adelante con la puja. La subasta finalmente se efectuó tras no atenderse por parte del Juzgado de lo Mercantil la solicitud de paralización de la misma, y el Banco Popular pujó por un lote que incluía los terrenos conocidos como "Cabo da Solda A" en Aldán (Cangas) y "Reventóns A y B" , en Beluso.

Fue la Comunidade de Montes de Beluso -que en todo momento está prestando su asesoramiento a los vecinos afectados- quien se dio cuenta de que los planos de Reventóns A incluían numerosas fincas particulares. Tras la puja, los afectados se organizaron en una comisión vecinal que se puso en contacto con el Banco Popular para exponerle la situación. Después de varias reuniones, responsables de la entidad bancaria comunicaron verbalmente a los abogados de los afectados que reconocerían la propiedad privada de algunas de las parcelas, algo que no se hizo hasta el viernes, por lo que los afectados llegaron a sopesar plantear una demanda.