El Consello Nacional del BNG celebrado ayer en Santiago evidenció lo que ya se palpaba en las asambleas comarcales previas: la división entre quienes defienden seguir caminando en solitario y aquellos que optan por un modelo más aperturista, buscando alianzas o confluencias con otras fuerzas, como las Mareas. Una de las últimas asambleas comarcales celebradas antes del Consello Nacional de ayer fue la de O Morrazo, cuyos militantes se reunieron esta misma semana en Marín. El resultado de esa asamblea, o más bien la falta de un resultado, sirvió de anticipo a lo que pasó ayer en Santiago.

Las fuentes presentes en la asamblea de O Morrazo apuntan que el debate se centró en las dos alternativas o corrientes de opinión que dividen ahora mismo al Bloque. "Por un lado están os que consideran ao BNG como a única organización política que obedece a criterios de autoorganización nacionalista. Isto é, a única forza nacionalista en Galicia e iso debe manterse a pesar das eventualidades políticas", apuntan. Esas "eventualidades políticas son los resultados electorales, como los de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, que dejaron al BNG sin representación en el Congreso después de dos décadas.

En contraposición se situó una corriente que apuesta "pola confluencia con outras organizacións políticas que se moven en claves similares ao BNG, con electores que no pasado votaron en clave nacionalista", explican las mismas fuentes. La nota positiva en esta asamblea del BNG de O Morrazo es que "a pesar dese debate non se celebrou nun ambiente de conflicto interno, senón como realmente un debate sinceiro e con visións diferentes".

Esa división se reflejó ayer en el Consello Nacional celebrado en Santiago, en el que la cúpula de la organización nacionalista decidió dejar en manos de las bases la elección de continuar el camino en solitario o buscar alianzas con la Marea. Esa estrategia se decidirá en la asamblea que se celebrará el próximo 28 de febrero y será una nueva dirección la encargada de ponerla en marcha. El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, anunció ayer que tanto él como el resto cargos de la actual cúpula darán un paso al lado.