Los Reyes Magos no fueron los únicos protagonistas de la jornada festiva de ayer en Moaña. José Antonio Rodríguez Silva y Julia Durán Otero llevan 50 años sirviendo en el Bar Moaña, que pasa por ser el establecimiento de este tipo más antiguo del municipio. Ayer unas 150 personas sorprendieron a la pareja con una fiesta sorpresa, coincidiendo con su jubilación. El evento rompió una monotonía que ya no se repetirá más y lo hizo y poco después de que echasen el cierre al negocio al que dedicaron toda su vida.
Abrieron el Bar Moaña en 1966 y desde entonces han atendido a los clientes en este céntrico espacio con entrada por las calles Concepción Arenal y Ramón Cabanillas. Una vida de trabajo que bien se merecía una fiesta de gala como la de anoche, en donde no faltó ni siquiera el photocall.
Los organizadores de la fiesta sorpresa contaron con la colaboración de las integrantes de Nyxstyle, profesionales del mundo de la imagen y de la moda. Decoraron el espacio y se encargaron de inmortalizar el emotivo momento mediante vídeos y fotografías.
Los asistentes intercambiaron anécdotas y pronunciaron discursos contando su vinculación con el conocido Bar Moaña, y no repararon en gastos a la hora de adquirir regalos para la ocasión, como unas tazas con un logo por los 50 años que lleva abierto el establecimiento.
La velada incluyó una cena a base de pinchos con productos gastronómicos diseñados para la ocasión como unas galletas especiales. Ni siquiera faltó la música, con la actuación del dúo 2con2, que prolongó la fiesta durante horas.
Reapertura
José Antonio Rodríguez, de 68 años, y Julia Durán, de 67, ya no volverán a servir cafés a todos los vecinos que ayer agradecían su trabajo. Eso sí, aunque el Bar Moaña no abre hoy sus puertas, no se despedirá para siempre de las vidas de los habitantes en el casco urbano.
Dos camareros que trabajaban en el establecimiento hasta ahora se harán cargo del mismo, para que un bar con la historia del Moaña no cierre sus puertas definitivamente. Uno de esos camareros lleva ya 11 años ligado a este mismo negocio.
La intención que tienen los nuevos responsables es realizar reformas que deberían quedar solventadas en los próximos días y reabrir las puertas con fuerzas renovadas, para seguir siendo un centro de reunión de los fieles clientes al menos durante otro medio siglo.
