Las continuas peticiones por parte de la Asociación Sueste y de la Federación Galega pola Cultura Marítima, para que el paseo que se construirá en Seara y que se encuentra en periodo de licitación respete a los astilleros tradicionales de "Carlagho" y de "Casqueiro" empieza a dar sus frutos. El miércoles representantes de ambos colectivos fueron citados por el jefe territorial de la Consellería de Infraestructuras, José Luis Díez Yáñez. Éste se comprometió a buscar una solución técnica y económicamente viable que "sexa satisfactoria para ambas partes", según explicaron desde la Federación.

Es la propia Consellería la que financiará un proyecto para el que recoge ofertas hasta el día 24 y que se estima en 420.241 euros. Los defensores de la conservación de las carpinterías de ribeira para su posterior puesta en valor y musealización fueron informados sobre el estado de tramitación del expediente. El paseo por el que lleva tiempo luchando el Concello conectará toda la senda peatonal y el carril bici del litoral moañés, desde O Con hasta al illa de Samertolaméu. Desde la Federación y Sueste le explicaron que el proyecto aprobado finalmente contempla en su redacción el retranqueo de una de las carpinterías de ribera en unos cinco metros, con reposición de su fachada y la elevación de la cota para salvar las mareas.

Consideran que, si esto se ejecuta así, "existe un risco moi alto de que a operatividade das carpintarías se vexa seriamente afectada, e mesmo un risco alto de derrube". Incidieron en el potencial en materia turística que, a su juicio, tendría la creación de un núcleo etnográfico de uso social con la puesta en valor de los astilleros.

Directivos de Sueste y de la Federación aplauden el interés de José Luis Díez en que la intervención no afecte a las carpinterías y le entregaron un estudio alternativo que respeta la integridad de las estructuras. "Dita alternativa foi valorada positivamente", destacan.

Los colectivos entienden que el proyecto de un paseo que regenere y ordene el litoral de A Seara es "necesario", y esperan que la reunión mantenida el miércoles sirva para que esta obra sea compatible con "actuacións de dinamización cultural e posta en valor do patrimonio marítimo moañés".

El único tramo del paseo proyectado que genera algún tipo de disconformidad es precisamente este, que transcurre ante los astilleros. El consenso es general con respecto el resto de los 310 metros de senda que unirá la zona de la Casa do Mar y la del edificio Salitre.