El río Saiñas continúa llegando lleno de tierra a la playa de Rodeira. Las pacas de paja y las piedras no impiden que se produzcan las filtraciones, que estos días son mayores con motivo de las lluvias. El gobierno local confirmaba ayer que la Xunta de Galicia no había adoptado ninguna medida para impedir que la tierra procedente de las obras de reducción del talud en la salida de Cangas del corredor de O Morrazo.

Los vecinos de Rodeira volvieron a manifestar su malestar con lo que está sucediendo y su sorpresa por el hecho de que la consellería que se ocupa también del área de Medio Ambiente no sea capaz de frenar los vertidos que llegan a una playa que el año pasado obtuvo el distintivo de bandera azul.

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente del Concello de Cangas, Jesús Graña, no se quiere pronunciar en estos momentos hasta tener más datos, que espera sean más concluyentes sobre la afectación de los vertidos de tierras al río Saiñas y sus efectos en la fauna y flora marina. Prefiere ser cauteloso antes de pronunciarse, pero anuncia un completo informe esta semana.

Las obras en el talud afecta a los acuíferos de la zona y tanto la oposición como las comunidades de montes se muestran preocupadas por el hecho de que a estas alturas no se hayan sabido frenar estos vertidos de tierra.

Varios vecinos de la zona de Rodeira amenazaban con denunciar ante la patrulla de la Guardia Civil de Seprona los vertidos y hubo alguno que ya tomó muestras del río en la desembocadura con el fin de presentarlas como prueba.