Los afectados de Cangas continuaron ayer con su política de encerrarse dentro de las tres sucursales del centro urbano entre las 8.30 y las 14.00 horas, para impedir el trabajo normal de la oficina a lo largo de toda la mañana. Pero, a diferencia de los dos días anteriores, se encontraron con las oficinas ya cerradas y un cartel indicando que no abrían por motivos ajenos a la entidad. Las dos decenas de afectados que se dieron cita estuvieron toda la mañana en la acera, frente a las sucursales. En el paseo Eugenio Sequeiros trataron de llamar la atención de los vecinos sobre su problema tirando de sentido del humor.