La flota del pulpo de Bueu está dividida. El consenso que existía hace un año sobre la conveniencia o no de dejar las nasas caladas en el mar parece que se ha roto y naseiros del puerto buenense contradicen abiertamente las manifestaciones realizadas esta semana por el patrón mayor, José Manuel Rosas, después de la asamblea del sector. "A maioría da flota está por traer as nasas todos os días a porto porque a este ritmo estamos a despescar o mar", aseguran algunos veteranos armadores de la localidad. Durante la última asamblea algunas voces propusieron una votación, en la que los presentes depositasen su voto secreto en el interior de una urna para garantizar un pronunciamento transparente y sin presiones. Sin embargo, denuncian que esa petición se obvió y la reunión siguió adelante sin que en realidad se llegase a votar.

Las fuentes consultadas aseguran que en esa asamblea había "como moito" una docena de armadores, una cifra que entienden que no resulta significativa en una flota que supera el medio centenar de embarcaciones. "O problema é que hai presións e coaccións e a xente non quere ir as reunións por temor a represalias", explican algunos armadores críticos, que recuerdan lo ocurrido el año pasado en la ría de Vigo con ataques a algunos patrones mayores, entre ellos el de Cangas.

Los argumentos que esgrimen para reclamar la vuelta al sistema anterior, en el que las nasas debían traerse todos los días a puerto, se basan en las cifras. Y más concretamente en el descenso de capturas. Según los datos de la Plataforma Pesca de Galicia entre octubre de 2011 y febrero de 2012 se capturaron 116.000 kilos de pulpo, mientras que en ese mismo periodo de la actual campaña las capturas se han quedado en 85.700 kilos. "Moitos días volves a porto con 70 ou 80 quilos e iso non é normal. Noutros anos cun inverno como este e despois de estar varios días amarrados volvías con cerca de 200 quilos e iso xa non pasa", afirman. Habitualmente los meses del invierno son los de mejores capturas, los que permiten ahorrar para el resto de meses. "Son as risas para as choras, que se soe dicir. Pero este ano é imposible e xa houbo que meter man aos aforros", afirman.

Parte de la flota entiende que el problema está en el hecho de dejar las nasas caladas todos los días en el mar. "Así non hai control posible, hai que volver ao sistema anterior e que se controle realmente cantos aparellos leva cada barco", afirman armadores de Bueu, que desmienten la versión dada después de la última asamblea. "A última votación que se fixo foi hai un ano e alí si que a maioría apostou por probar con este plan experimental. Pero xa se viron os resultados: estamos a despescar o mar e aínda por riba aféctase a outras especies porque nas nasas entra de todo", sentencian.

Una de las razones esgrimidas durante este tiempo para justificar la permanencia de las nasas en el mar era un aumento en la calidad de vida del sector, que podía volver antes a puerto y sin las largas jornadas de antaño. Sin embargo, esta visión no es compartida. "A calidade de vida é poder cobrar ao final da semana e ter cartos para manter á familia. De que nos vale estar na casa ás tres para comer se volvemos do mar sen gañar o día?", insisten las mismas fuentes.

Por ello defienden que los barcos deben regresar a puerto todos los días con las nasas a bordo y recuperar un sistema como el que había justo antes del accidente del Prestige. "Daquela si que había un sistema de control, todo mundo andaba co número de nasas que lle correspondía e todos fixemos moitos cartos", recuerdan.