Jesús Sotelo es dueño del Bar Area Brava en Vilanova, en la parroquia canguesa de O Hío. Padece desde hace años los perjuicios económicos que le ocasionan los constantes apagones en este barrio y, ante la predicción del fuerte temporal del sábado, con el paso del ciclón Xynthia, no le quedó más remedio que volver a alquilar un generador eléctrico para garantizar por cuenta propia el suministro en su establecimiento y no tener que cerrar. De todas formas, no pudo vender cafés porque la potencia del aparato es pequeña. El alquiler del generador le supuso un desembolso de 58 euros además del combustible que consume. Ayer acudió a las oficinas de Gas Natural-Fenosa en Cangas para presentar la pertinente reclamación.

El sábado todo el barrio de Vilanova y el de Pinténs, que suman unos 800 vecinos, estuvieron sin suministro eléctrico de 10.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 23.30 horas, aproximadamente. Pero el jueves también estuvieron sin luz, de 15.30 a 16.30, y durante el mes de enero 42 horas,asegura el vecino Manuel Gutiérrez, que recuerda también la noche de Fin de Año: “Al poco de dar las doce campanadas, nos quedamos sin luz hasta las siete de la mañana”. Así están desde hace años.

“Sin constancia de avería”

Los vecinos de Vilanova y de Pinténs, en el extremo oeste de la parroquia, entenderían que con un temporal como el del sábado se vaya la luz, pero están cansados de que la situación se repita sólo en estos barrios, incluso, en verano en un día de sol y sin viento. “Hay veces que llamamos a Fenosa y nos dicen que no tienen constancia de avería, cuando en Bon (al otro lado de la ría de Aldán, ya en Bueu) o en el resto de O Hío están con luz, y nosotros no”. Los afectados consideran que el problema está en los transformadores que no dan abasto. Jesús Sotelo recuerda que hace unos dos o tres años se reunieron con el delegado de Fenosa y se consiguió la construcción de otro transformador para repartir más la potencia: “Algo se mejoró, pero en Vilanova y Pinténs seguimos con el problema de los apagones. Al no haber mucha industria, Fenosa no se preocupa mucho y, si no llamamos los de abajo o yo, el resto de vecinos en sus casas no lo hace. Las grandes pérdidas están en los negocios”.

El propietario del Bar Area Brava manifiesta que está cansado de llamar tantas veces a Fenosa. El sábado lo hizo a las diez de la noche para intentar saber qué pasaba con el apagón “pero hasta me llegaron a decir que podría ser incluso que no tuviera luz porque tenía una factura pendiente. Es lamentable porque esa factura tiene de plazo hasta el día 9 de marzo para pagarla. Es un desastre, hacen lo que quieren”.

La alcaldesa de Cangas, Clara Millán, ya recogió las protestas de los vecinos y con el Concello se presentará una queja formal ante la empresa. La alcaldesa quiere que Gas Natural-Unión Fenosa explique, por lo menos, los motivos de tantos apagones y se busque una solución. No puede ser -dice-que los vecinos tengan que estar con generadores para producir su propia corriente.

En el caso de Jesús Sotelo, éste alquiló el aparato en la empresa de material de construcción de Cangas “Juncons”. Fuentes del establecimiento aseguran que para este pasado fin de semana alquilaron tres generadores, además de para este vecino de Vilanova, para otros dos de O Hío y Vilariño que lo hicieron en precaución. Se trata de aparatos de pequeña potencia pero que dan corriente para suministrar a una nevera, por ejemplo, explican en la empresa de construcción, en donde también se confirma que muchos vecinos recurrieron a constructores para que les prestaran sus máquinas generadoras.

Sin agua

Los vecinos de Vilanova y de Pinténs quieren una solución a este problema porque, además, la falta de suministro eléctrico les provoca a muchos no tener agua: “La traída de agua llegó este verano, pero hasta la fecha todas las casas se abastecían de pozos propios que necesitaban electricidad para poner a funcionar las bombas. Pese a la traída, todavía hay casas en estos barrios que siguen teniendo pozos y sin electricidad no funcionan”.

En Udra, en el municipio de Bueu, también hubo apagones el sábado pasado y en algún bar, en el entorno de la iglesia en A Rosa, se recurrió de igual manera a generadores para poder seguir trabajando. Ya es habitual en esta costa recurrir a este tipo de suministradores de electricidad.