Las instalaciones del parque de Bombeiros do Morrazo en el polígono de Castiñeiras carecen de las dotaciones que tienen otros parques con el mismo servicio, y los representantes sindicales y de los trabajadores pidieron la mediación del presidente del Consorcio, José Enrique Sotelo, para mejorar las condiciones. Entre ellas, que se destine la cuantía que el Consorcio debe recibir de la unión de aseguradoras (Unespa) por lo trabajos realizados a habilitar un gimnasio en el edificio del polígono de Bueu, así como a dotarlo de elementos para el entrenamiento en una parte de la parcela que está fuera del vallado perimetral del recinto.

Los Bombeiros do Morrazo apuntan otros problemas que es necesario resolver, como la firma de un protocolo de intervención en accidentes que termine con las frecuentes discrepancias entre este cuerpo y el de Emerxencias de protección Civil de Cangas, ya que no está claro cuáles son las competencias de cada uno a la hora de intervenir. Sotelo se comprometió a analizar las “disfunciones” a las que aluden los trabajadores y buscarle solución, si bien las gestiones se centran ahora en la creación de un Consorcio provincial y la concesión del servicio a una empresa.

Precisamente la “privatización” del servicio y las consecuencias que puede acarrear para las condiciones de los trabajadores están en el fondo de las movilizaciones que mantiene la plantilla. Ayer, una veintena de operarios de O Morrazo y de otros parques de bomberos se concentraron en la sede de la Diputación para protestar por el despido de un trabajador, que a su juicio se lleva a cabo como “castigo” por su actividad sindical y su labor reivindicativa.

Problema laboral

Para Sotelo, el asunto del despido es “un tema laboral” que deben resolver la plantilla y la empresa, que se basaría en la comisión de una falta “muy grave” para tomar esta medida. Aunque la Diputación -que participa con un 50% en el consorcio, mientras que la Xunta aporta la otra mitad- no se siente responsable de las condiciones de la plantilla, sí se comprometió a servir de enlace con la empresa. Aún así, no ocultan sus discrepancias con que los trabajadores de una empresa privada “pretendan convertirse en funcionarios públicos por la puerta de atrás”.

La Diputación de Pontevedra entiende que la figura del gerente debe ser de carácter provincial, y que se tratará de negociar la concesión con una sola empresa para todo el conjunto, y no de forma individualizada.

Actualmente, Celta Prix tiene la concesión en los parques de O Morrazo (después de la marcha de Seganosa), O Porriño y O Salnés. Los bomberos defienden el modelo de Silleda, con gestión directa por parte de la administración.