Los niños se inician cada vez más temprano en el deporte. De hecho, los alumnos que asisten a las clases de los viernes por la mañana en el pabellón de Bueu, son bebés que todavía no han cumplido los seis meses y van con sus mamás a practicar la matrogimnasia

Cuatro son los pequeños inscritos con sus padres en la actividad pero hasta ayer sólo asistían dos con regularidad. El monitor, Lino Gallego, explica que "a veces no pueden venir todos porque les coincide por ejemplo con una cita médica". Los habituales en la actividad son María y Kiel, que no asistió. Sin embargo, desde ayer la clase de matrogimnasia cuenta con nuevos fichajes, Mario y su madre Almudena Pereira, quien se animó a participar porque, como indica, "me lo comentaron y decidí probar". Desde luego, el pequeño, que el miércoles cumple 3 meses, se portó fenomenal durante la actividad, a pesar de que no tenía ningún juguete por si se aburriese y le hiciese falta distraerle.

María, toda una veterana de la matrogimnasia, se entretuvo con una especie de sonajero mientras no paraba de moverse al ritmo de la clase, y es que según su madre, Patricia Moares, "es bastante activa y nunca se quedó dormida". Si a los bebés les entrase el sueño, "trabajarían sólo los padres y se intentaría no molestarles", destaca Lino Gallego. Aunque en esta ocasión, los padres de María y Mario no asistieron, la actividad está pensada para que puedan participar si lo desean y sus responsabilidades se lo permiten.

La matrogimnasia trata de fortalecer la relación entre padres e hijos con ejercicios destinados a trabajar la musculatura de los progenitores y acariciando o masajeando a los pequeños. "Si los niños fuesen un poco mayores y se pudiesen mantener sentados, realizar movimientos coordinados o relacionar los colores, podrían hacerse juegos como la pita", añade el monitor. Por otra parte, explica que "estamos intentando traer balones grandes de pilates para que los padres puedan trabajar los abdominales y la cintura con el niño en brazos".

Otra de las actividades incluidas en la iniciativa "Concellos saudables" es la gimnasia prenatal que marcha a buen ritmo y con siete alumnas, tres más que las inscritas en un principio. Con el tiempo "han adquirido una dinámica de ejercicios", subraya Lino Gallego, quien añade que "con las embarazadas estoy contentísimo".