El inicio de las obras de mejora del paseo en la costa de Domaio sigue generando polémica. Mientras algunos se muestran orgullosos por el prometido comienzo de la recuperación de la Ensenada de Mouro, a cargo de la Autoridad Portuaria de Vigo, los vecinos de la zona denuncian ahora que la reforma impedirá el acceso de vehículos a sus viviendas, debido a que la zona quedará petonal, con zona ajardinada y un carril bici.

El colectivo de vecinos de Prado de Ribeira, residentes en la zona en el que se está acometiendo la primera fase de la obra - desde Río Seco hasta la zona de A Tella- asegura que si se lleva a cabo el proyecto “no podremos entrar en nuestros garajes” como ahora. Afirman que son cerca de un centenar de vecinos los que están perjudicados por la reforma, entre ellos el dueño del taller “Más que coches”, que verá cómo la veintena de vehículos que almacena en la parte trasera de su negocio tendrán que ser trasladados a otro lugar. El empresario Miguel Malvido asegura que en el registro de la propiedad aparece que el inmueble “tiene la entrada por la parte posterior” y afirma que “no me la pueden quitar”. Lleva siete años con su negocio de compra y venta de vehículos y utilizando el relleno para estacionar los coches, aunque ahora, con el inicio de las obras tendrá que buscar otra alternativa.

Otro de los afectados, Vicente Ferradás, no puede acceder a su garaje. El proyecto del Puerto de Vigo establece la creación de una gran zona ajardinada, con un carril bici de casi 500 metros en forma de anillo. Sin embargo, no se contempla un acceso para los vehículos de las personas residentes y, por ello, piden que se lleve a cabo una reforma del proyecto. No lo solicitaron antes porque “nos acabamos de enterar”. Reprochan al Concello que “no se nos haya informado de lo que se iba a hacer”, y explican que conocían la primera propuesta, pero no comprenden porqué se realizaron cambios “sin consultarlo ni informarnos”. Modificaciones como la de una de las zonas de aparcamiento, ahora situada en a Tella, “enfrente de la casa de un concejal del gobierno”, en alusión al edil de Facenda Arturo González. Según señala, el proyecto de Domaio se hizo “en secreto” y consideran que el gobierno local o los miembros de la Autoridad Portuaria deberían haber reunido a los vecinos y explicarles el procedimiento.

El teniente alcalde de Moaña y representante municipal en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Vigo, asegura, respecto a las denuncias vecinales que “se hizo un proyecto en terrenos en los que se tiene absoluta competencia”, aludiendo a que el espacio es de dominio público, por lo que el Puerto puede disponer de la superficie como considere. Por su parte, el edil de Facenda, Arturo González, recuerda que el proyecto “no fue el apoyado por su grupo del PSOE”, que proponía un trabajo de Juan Rivas, y añade que “fue el que eligieron los colectivos de Domaio”.