Personal del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, en colaboración con la Cofradía de Cangas y el grupo de “navalleiros” que trabaja de forma habitual en el Parque, localizaron 61 cacharros para la pesca ilegal de pulpo. En el interior de estos recipientes había cefalópodos de pequeño tamaño que fueron devueltos al mar.

La localización de estos aparejos ilegales se realizó durante unas tareas de control del personal del Parque y de la Cofradía de Pescadores de Cangas a través de su servicio de vigilancia.

La totalidad de los cacharros estaban depositados a 9 metros de profundidad en las cercanías de la Isla de San Martiño, en Cíes, dentro de las aguas que son competencia del mismo Parque Nacional.

La línea fue izada y las ánforas de plástico, como así se denominan a los cacharros de pesca ilegal que están enganchados a ella, fueron depositados en un contenedor de basuras y serán destruidos próximamente con otros localizados también durante los últimos días.

El director del Parque Nacional, José Antonio Fernández, asegura que la utilización de estas líneas con cacharros para la pesca ilegal de cefalópodos se ha extendido mucho en los últimos años. Este tipo de capturas hace mucho daño a los bancos de pulpo, porque el animal utiliza las ánforas para desovar y los huevos se pierden.

En el mes de junio, personal del Parque Nacional también había localizado una de estas líneas con 23 cacharros que contenían cinco pulpos, los cuales fueron devueltos, de igual manera, al mar.

La Cofradía de Cangas asegura que este tipo de arte ilegal se importó de Portugal y que cada vez es más frecuente encontrarla por el litoral gallego. Desde el Parque Nacional están realizando una gran lucha contra todo tipo de pesca ilegal con labores de vigilancia y controles y prueba de ello son estas localizaciones.