La presencia de toxina diarreica (DSP) ha obligado a cerrar la práctica totalidad de polígonos bateeiros de la Ría de Pontevedra, entre ellos los de Bueu y Aldán. Las tres áreas mejilloneras existentes en el municipio de Bueu y las dos de la parroquia canguesa están cerradas desde finales de semana después de que se detectase una importante presencia de toxina.

Los muestreos que periódicamente realiza el Instituto Tecnolóxico do Medio Mariño (Intecmar) ya dieron las primeras señales de aviso hace un par de semanas, con una ligera presencia de toxicidad que se confirmó hace siete días en Bueu, obligando a cerrar los polígonos conocidos como Bueu A1 y Bueu A2, situados en la zona de Agrelo y Portomaior. Parecía que era una cuestión de tiempo que el área de influencia de la DSP se extendiese al resto de polígonos de la ría pontevedresa. Así, el jueves y el viernes la toxina ya se encargó de echar el cierre al polígono Bueu B (situado en Beluso), a Cangas A y Cangas B (en la Ría de Aldán) y a Portonovo B y C. Ayer únicamente Portonovo A se libraba de la DSP, aunque ya registraba su presencia, con niveles aún bajos, eso sí.

La Ría de Pontevedra no es la única que tiene afectados a sus mejilloneros por la toxina. En días pasados la población de Sada (cerca de A Coruña) tenía cerrados dos polígonos (Sada A y Sada B) aunque ayer sólo permanecía cerrado el primero de ellos. Por el momento, ni en Arousa, ni en Muros ni en la Ría de Vigo se ha detectado la DSP.

La aparición de la toxina diarreica es habitual en la primavera, si bien es cierto que este año ha adelantado algo su llegada. El año pasado hubo que esperar hasta los primeros días de mayo a que se detectase en niveles importantes en las rías de Pontevedra y Vigo y su presencia se mantuvo hasta comienzos de octubre, con una ligera tregua de 15 días en julio. Los bateeiros de Aldán y Bueu -con la excepción de Corme- fueron los más afectados por la DSP. Salvo Cangas A, que cerró 93 días, el resto de polígonos cerró entre 117 y 129 días en el ejercicio 2008.