Fenosa acepta negociar la construcción, a medio plazo, de una subestación eléctrica en A Portela que dé cobertura al polígono industrial y a las zonas próximas, pero rechaza desmantelar las actuales instalaciones de San Pedro, que considera imprescindibles para mantener el servicio en Cangas. Así lo comunicaron responsables de la empresa a los representantes de los grupos políticos en el gobierno cangués durante la reunión que se celebró ayer en el concello. Como fórmula paliativa de las condiciones que padecen los vecinos de la zona, Fenosa apunta la posibilidad de modernizar esas instalaciones y convertirlas en una "subestación compactada", menos voluminosa, tecnológicamente más dotada y con las líneas soterradas.

Las intenciones de la compañía suministradora chocan con los intereses de los vecinos -algunos de los cuales padecen, desde hace cuatro décadas, la proximidad de la subestación a sus casas-, y así lo reiteró el gobierno local en la reunión de ayer, que volverá a repetirse en las próximas semanas para intentar acercar posiciones. Sin embargo, Fenosa insiste en la urgencia de dotar a la actual subestación de un transformador móvil provisional que permita abastecer las necesidades actuales y reducir el riesgo de interrupción del suministro en los "picos" de consumo. Esa posibilidad coloca al concello entre la espada y la pared a la hora de autorizar dicha instalación provisional, ya que los vecinos se oponen a cualquier medida que no vaya ligada a un compromiso firme de traslado de la subestación.