El supermercado DIA de la calle Matemático Rodríguez de Lalín fue escenario el pasado miércoles de un robo protagonizado por dos mujeres de etnia gitana y de mediana edad. El botín conseguido por ambas fueron finalmente siete bolsas de pulpo congelado cuyo valor superaría el centenar de euros, según indicaron ayer en el céntrico establecimiento de la capital dezana. Además, la cajera del supermercado pudo rescatar varias botellas de brandy que también habían sido sustraídas por las ladronas durante su incursión en el súper. A lo largo del día de ayer, los responsables del DIA de Lalín tenían previsto denunciar los hechos en la Guardia Civil de la localidad aportando como prueba la grabación de la cámara de seguridad que en todo momento registró el incidente.

El suceso tuvo lugar poco antes de las 13.00 horas cuando la alarma de una de las cajas del supermercado comenzó a pitar después de que las dos mujeres lo cruzaran en dirección a la salida. La dependienta intentó cortarles el paso instándolas a devolver lo que habían sustraído y que llevaban debajo de la ropa, tal y como recordaba ayer la dependienta. Las dos supuestas ladronas achacaron a uno de sus sujetadores el que saltara la alarma del establecimiento para intentar zafarse y poder salir a la calle. Una de las dos -la mayor de ellas- empujó a la empleada pidiéndole que no tocara a su compañera porque "estaba en estado", explica la cajera. Ésta insistió en que las dos le enseñaran todo lo que tenían debajo de la ropa, a lo que se negaron en rotundo mientras comenzaron a empujar a la trabajadora del DIA hasta desplazarla varios metros todavía dentro de establecimiento.

Altercado

La discusión entre las tres subió de tono y se trasladó hasta la acera de la calle, que en esos momentos contaba con varias personas. "La verdad es que había gente mirando todo lo que estaba pasando y desgraciadamente nadie me echó una mano", se lamenta la dependienta que en solitario tuvo que enfrentarse a las dos amigas de lo ajeno que por todos los medios insistían en abandonar el lugar con todo lo que habían sustraído. El altercado finalizó con una de las delincuentes devolviendo cinco botellas de brandy que llevaba ocultas en el refajo que fueron recuperadas por la trabajadora del supermercado a duras penas. "Yo sabía que la otra mujer, que era mayor, llevaba más cosas pero fue la primera en escapar y yo sola no pude más que volver con las botellas de cognac", señala la cajera del local. Una vez en el súper pudo comprobar que efectivamente la segunda de las mujeres se había escapado con una importante cantidad de pulpo congelado escondido en su ropa.

En el DIA de Lalín confían en que la Benemérita pueda esclarecer los hechos utilizando la grabación de seguridad del supermercado donde las dos asaltantes se pueden reconocer perfectamente.