Florentino justifica su ERE por carecer de trabajo tras el descenso de las ventas en la campaña de verano. "A 31 de julio tenemos que hacer esto simplemente porque no tenemos trabajo, porque no tenemos nada que fabricar. Acabamos la fabricación de la campaña de invierno que va a estar en las tiendas en septiembre y tal y como fueron las ventas de este verano, con suspensión de eventos como bodas y bautizos, lo que vamos a vender el próximo verano es la ropa que no vendimos este año. Toda la ropa está en los almacenes", afirmó ayer Florentino Cacheda Pampín, director de Expansión de la firma de ropa masculina lalinense e hijo del fundador de la marca, durante su comparecencia pública junto a miembros de la corporación municipal y de la AED para explicar su punto de vista sobre la situación de la empresa después de que FARO DE VIGO adelantase su intención de trasladar parte de su producción a Portugal. En la cita estuvieron presentes el alcalde de Lalín, José Crespo, la concejala de Comercio, Karen Fernández, los portavoces municipales de Compromiso por Lalín y PSdG-PSOE, Rafael Cuíña y Román Santalla, y el presidente de la patronal comarcal, Antonio Lamas. El portavoz del BNG, Francisco Vilariño, no pudo asistir a la reunión por motivos laborales.

José Crespo fue el primer en tomar la palabra como convocante de la reunión para señalar la preocupación existente "de todos porque Florentino es uno de los buques insignia que hay en Lalín". El regidor municipal lamentó también que "el pulso industrial que teníamos antes en Lalín desgraciadamente ya no lo tenemos". Crespo recordó que "Lalín llegó a facturar entre un 15 y un 19 por ciento de la moda gallega y la única que aguantó razonablemente bien hasta el final fue Florentino". Antes de cederle la palabra al director de Expansión de la empresa, el mandatario subrayó que "lo único que nos preocupa a los miembros de la corporación es que en Lalín se quede el mayor número de puestos de trabajo posibles". José Crespo remató su introducción indicando que "el reto de Lalín va a ser reindustralizarse y la preocupación de todos nosotros es que haya empleo".

Florentino Cacheda Pampín recordó que la situación del textil es "muy delicada" desde el año 2008 y que "hoy en día todo el mundo fabrica lo más lejos y lo más económico que puede, y de hecho es muy difícil encontrar hoy en día una prenda no sólo hecha en Galicia, sino hecha en España". El ejecutivo quiso incidir en algunos de los aspectos de la realidad de la firma haciendo hincapié en que "nuestra empresa no se mueve de donde está, seguiremos con la sede en Lalín y vamos seguir siendo una empresa de Lalín y gallega". Cacheda matizó que si bien "antes hacíamos un porcentaje alto de la producción en Lalín, a partir de ahora no va a ser así porque económicamente no es viable".

Explicó que la intención a partir de agosto es mantener 50 empleos en la sede lalinense junto a 25 más en tiendas gallegas y otras tantas en puntos de venta dispersos por el resto de España. Cacheda también indicó que "ahora vamos a recurrir a talleres y fábrica externas que no sólo están en Portugal. Nosotros fabricamos los jersey de punto en Cataluña, los zapatos en Alicante, parte de las bufandas en Italia y otra parte en Portugal. Lo hacemos donde pensamos que podemos mantener la calidad de nuestros productos". El director de Expansión reconoció también que la empresa lleva años dando pérdidas y que la voluntad de su padre es mantener la fábrica en Lalín "porque es lo que le gusta". Insistió en salvar 100 empleos porque "mientras exista la empresa hay posibilidad de volver a contratar y que se vuelva a traer parte de la producción aquí en un futuro porque esto no se hace para ganar más dinero, sino para equilibrar las cuentas de la empresa".

Recolocación

En el turno de las fuerzas vivas de Lalín, Rafael Cuíña quiso empatizar con Cacheda apelando a su condición de presidente del Grupo Aurela. El portavoz de Compromiso por Lalín manifestó que "siendo pragmáticos yo creo que es el momento de que se impliquen en la Xunta de Galicia porque lo que preocupa es que trabajadoras de una cierta edad tienen una difícil salida en el mercado laboral". Cuíña también señaló que "en Lalín tenemos cierta tendencia a intentar hacer daño gratuito con algunas personas y ahora lo fácil es tirarse al cuello de la gente que tiene problemas. La trayectoria de Florentino en los últimos 50 años tiene mucho que ver con la de este pueblo".

Por su parte, Román Santalla también apeló a su condición de empresario para manifestar "cierta cercanía con lo que está pasando". Sin embargo, el portavoz socialista dijo hablar en nombre "de la sociedad que represento o incluso alguna que no represento pero que puede verse reflejada" para subrayar que "tengo que estar al lado de las 150 mujeres que van a tener una situación peor que la de Florentino hoy o incluso mañana". Santalla criticó la "pasividad" de la Consellería de Industria, salvar "todo lo que se pueda" de la plantilla y que "la mejor salida de la gente es la recolocación". También anunció una próxima reunión con las trabajadoras y con los sindicatos representados.

En el turno de la patronal, Antonio Lamas destacó que "donde podemos intentar ayudar a las trabajadores es a partir de la consolidación del ERE. Les brindaremos a cada una de ellas la inscripción en la bolsa de empleo de la AED y nos reuniremos con ellas para ayudarlas a reciclarse". Lamas apeló también a los éxitos de la patronal a la hora de colocar a desempleados y recordó que ya hizo la petición de un taller de empleo a la Xunta para "colocarlas en empresas del mismo sector o de otros que pueda haber en el pueblo". Al respecto, Lamas planteó la posibilidad de la creación de cooperativas en un futuro para trabajar de nuevo Florentino. El ejecutivo de la firma recogió el guante para recordar que "los costes implican muchas cosas y si el día de mañana se constituye una cooperativa de gente afectada por nuestro proceso o de otro y montan un taller de confección, pues claro lo estudiaríamos como una alternativa buena para producir aquí".