El doce volvió a ser sinónimo de feria en Agolada. Una cita menguada entre mascarillas y paraguas, sin el poquísimo ganado que todavía mantiene vivo un mercado mensual otrora pujante. Concurrieron en torno a una decena de puestos de productos hortícolas, agroalimentarios, plantas, churros y pulpo. Precisamente, el pulpeiro fue el más exitoso en una mañana marcada por una intensa lluvia que, con toda probabilidad, restó afluencia a la mayor parte de los vendedores, a pesar de los dos meses sin feria.
Sabido es que cada uno habla de la feria según le va en ella. Y, a juzgar por sus valoraciones, a la pulpería Alicia y José le fue requetebién. "Para nosotros fue una feria buenísima, con mucha gente", explica Quique, que agotó todo el producto que llevaba después de que en la hora punta, a partir del mediodía, se formasen considerables colas ante sus calderas humeantes. "En Agolada tenemos siempre muchos clientes y hoy (por ayer) también, lo vendimos todo", comenta el pulpeiro de O Carballiño.
Pero, haciendo honor al refrán, no todos desmontaron igual de satisfechos, ni mucho menos. "Mucha gente no hubo, porque también fue un día muy feo", comenta una vendedora de productos de huerta de O Carballiño, habitual en esta y en otras ferias de la comarca dezana. "Fue todo muy raro, estar así separados, con la gente haciendo cola...", resume sus sensaciones.
"Menos los de ropa y calzado estuvieron prácticamente todos", señala el alcalde, Luis Calvo, que también destaca la afluencia de público, sobre todo teniendo en cuenta las adversas condiciones meteorológicas. "Hubo bastante gente para el día que estaba", valora el regidor, que mantuvo en activo a todo el personal municipal para "garantizar la seguridad de las personas", en colaboración con Guardia Civil y Protección Civil. En este sentido, además de desinfectar a fondo el espacio de los puestos y los lugares de tránsito, desde el Concello de Agolada se repartieron mascarillas entre la concurrencia desde primera hora de la mañana.
La primera feria de esta nueva fase de la desescalada fue la del lunes, día 11, en Dozón. Pero apenas estuvieron operativos un par de pendellos en su recinto de A Gouxa. Mañana será el turno de A Bandeira, en donde está autorizada la presencia de puestos de alimentación y plantones vegetales.
