La aldea de Calque en la parroquia rodeirense de O Salto se ha beneficiado de dos actuaciones. Por una parte, se echó hormigón y por otra, aglomerado en caliente. Además, el Concello dio de esta forma, solución a un problema importante que provocaban las aguas pluviales que anegaban las viviendas con los daños que ocasionaban en su interior. Por otro lado, el gobierno local critica que en el lugar para depositar plásticos agrícolas se entreguen otras cosas, como piedras.