El gobierno bipartito aprovechó ayer la visita del delegado territorial de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, al remate de las obras de mejora de caminos en Oirós y Bodaño, para solicitar el acondicionamiento de la carretera entre Vila de Cruces y Ponte Ledesma, debido a su mal estado. La petición ya fue solicitada días atrás e incluye un sendero peatonal en Piloño así como una actuación en las curvas de Carbia, junto a las zonas del vallado. Además de esta intervención en la PO-960, incluida en las enmiendas a los presupuestos de la Xunta por parte del PSdeG, el gobierno local le recordó el acceso al polígono industrial por la zona de O Camballón, lo que considera "una actuación muy necesaria".

Durante su visita, Cores Tourís comprobó el estado del vial que comunica las iglesias de Oirós y Bodaño, con una inversión de 66.377 euros a través del Plan Marco 2019-2020, así como del vial del entorno del balneario de Merza y un tercer camino en Bascuas. Vila de Cruces, en los últimos cinco años, recibió de la Xunta de Galicia casi 290.000 euros para la puesta en marcha de dicho plan. Tourís destacó el interés de Cruces por seguir realizando obras al amparo en las vías rurales.