Las ayudas que convocó la Xunta el pasado julio para mejorar viviendas en el entorno de las rutas jacobeas y que podrán pedirse hasta diciembre de 2021 fue el empujón que precisaba el gobierno local lalinense para poner en marcha la Oficina Municipal de Vivenda, un proyecto en el que trabajarán varios departamentos, pero sobre todo técnicos de Urbanismo y Benestar Social y que ayer fue presentado por la edil de estas dos áreas, Paz Pérez. La concejala estuvo acompañada por María del Carmen Lodeiro, que estará al frente de dicha oficina, y Cristina Cuñarro, de Servizos Sociais.

La concejala explicó que esta oficina, activa ya en la próxima semana, centralizará las iniciativas, ayudas y tramitaciones de todas las administraciones, ya que vivienda no es una competencia municipal. La medida intentará aligerar los trámites al ciudadano (particulares, comunidades de vecinos e incluso empresarios), a la vez que busca o informa de ayudas que pueden adaptarse a su situación, como las de las rutas jacobeas, a las que pueden optar 42 parroquias de la zona, y no solo las viviendas al pie de la Vía da Plata y el Camino de Invierno. La Oficina Municipal contará con un microsite, una página web individual dentro de la del Concello, y dípticos con las convocatorias.

María del Carmen Lodeiro apuntó que la oficina asesorará e informará de ayudas al alquiler como el Plan Realuga, de la Xunta, así como subvenciones encaminadas a la rehabilitación, en este caso de Fomento y divididas en dos líneas: por un lado financian obras de conservación y accesibilidad y, por otro,promueven la sostenibilidad y la mejora energética. Pueden optar a ellas propietarios o comunidades de propietarios cuyos edificios estuviesen rematados ya antes de 1996. Lodeiro mencionó, también, la existencia de préstamos cualificado para la rehabilitación de edificios y viviendas, en un ámbito de convenio con el Instituto Galego de Vivenda e Solo, o la rehabilitación y reparación de edificios de viviendas protegidas de promoción pública, es decir, también del IGVS. En estos casos, han de tener más de 10 años de antigüedad y las obras deben estar encaminadas a mejorar la accesibilidad, la seguridad o la funcionalidad. Empresarios individuales y entidades jurídicas también tendrán en esta oficina información sobre ayudas al uso de biomasa.

Desde Benestar Social, Cristina Cuñarro apuntó que esta nueva oficina llevará también el plan de viviendas vacías de Lalín. Las viviendas deben tener, por lo menos, una cocina y unas condiciones mínimas, y deben estar incorporadas en dicho programa un mínimo de tres años. En cuanto a los solicitantes, han de manejar unos ingresos mínimos para cubrir el alquiler, 300 euros como máximo, y los recibos. Hay, también, ayudas al alquiler de viviendas, con una línea para mejores de 35 años con escasos medios, donde cubre el 50% de la renta mensual, y otra, con hasta el 40% de la renta mensual, que llega al 50% también si se trata de mayores de 65 años. En ambos casos, los ingresos mínimos tienen que ser de 400 euros. Los ingresos máximos por unidad de convivencia varían según sea, por ejemplo, una familia numerosa o con algún miembros con diversidad funcional. En este despacho los vecinos también podrán informarse sobre el bono de alquiler social del Plan RehaVIta, que dura un año pero puede prorrogarse hasta tres.