Durante esta semana, las borrascas Daniel y Elsa azotarán la Península hasta el viernes con lluvia, viento y nieve. Pero desde noviembre la sucesión de tempestades ha sido de tal magnitud que hasta ha perdido la gracia el saber cómo va a llamarse la próxima.
Meteogalicia acaba de difundir su informe meteorológico del otoño, que remata este domingo. Mientras en septiembre las precipitaciones estuvieron por debajo de la media, octubre fue húmedo, con un 10% por encima de los valores que se registraron entre 1981 y 2010. Noviembre se lleva la corona, resultando ser un mes muy húmedo y con lluvias hasta un 104% por encima de lo normal. La estación a punto de terminar deja en Galicia unas precipitaciones medias de 666 litros/metro cuadrado (l/m2).
La cifra se ajusta bastante a los valores de la estación del casco urbano de Lalín, con 561,4 litros recogidos en otoño (en 2018 fueron 509). En Lalín, en noviembre los cielos estuvieron despejados solo el día 18, y desde noviembre hasta ayer no llovió solo en 8 jornadas. ¿Y qué días llovió más? Pues el 19 de octubre, con 42,4 milímetros, y el pasado jueves, día 12, con 37,3. Como siempre, es la estación forcaricense de Pereira la que bate récords de precipitaciones en la zona. En lo que va de otoño, suma ya 1.097,6 l/m2, también por encima de los 889 que registró el pasado otoño.
Las sucesivas trombas de agua tienen un efecto inmediato en los ríos. El más vistoso es, sin duda, el de la Fervenza do Toxa. Este cauce, muy estrecho aguas arriba de la catarata, enseguida muda el aspecto de ésta tras unas precipitaciones intensas. Durante las últimas jornadas ha multiplicado su atractivo como reclamo turístico, tanto desde el mirador como al pie de la fervenza para ver sus impresionantes 60 metros de caída.
Meteogalicia no dispone de datos de aforo del Toxa, pero sí del Deza a su paso por Silleda y del Arnego-Ulla en Agolada. La crecida del Deza ha sido de tal magnitud que anteayer domingo tenía un caudal máximo de 172 m3/segundo. Para darnos una idea de qué significa, pensemos que el 1 de noviembre, cuando comenzaron los aguaceros, su caudal máximo estaba en los 20,3 m3/segundo. Su nivel, en metros, llegó a rebasar los 4. Idéntica situación muestra el Arnego-Ulla, con un caudal máximo de 120,8 m3/segundo, también el domingo. Por otra parte, tras la alerta amarilla de ayer por acumulación de nieve por encima de los 500-700 metros, mañana miércoles hay alerta amarilla en toda la provincia, de 9.00 a 18.00 horas, por acumulación de precipitaciones de más de 40 milímetros. Además, desde las 18.00 horas y hasta medianoche la alerta amarilla en el interior de la provincia será por rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora.
