Luis Valladares Durán, natural de A Estrada, estudió arquitectura entre A Coruña y Barcelona. Actualmente trabaja en su despacho de Santiago, Rvr, junto con su equipo formado por Alberto Redondo y Marcial Rodríguez, del que resalta su trabajo para alcanzar este premio, junto con otros apoyos en la restauración de la vivienda.
-¿Esperaban alcanzar este premio?
-Son unos premios que se dan todos los años, por lo que en un certamen como este puedes conseguirlo o no. Estos galardones tienen algo muy positivo y es que son compartidos por todos los que forman parte del proyecto y también por otros compañeros que presentan sus proyectos. Hay que resaltar que no solo premian el trabajo realizado por los arquitectos, que también, sino que el trabajo de los clientes y de todas las personas que hicieron posible que la pieza tuviese ese resultado.
-¿Cómo lo han recibido?
-Yo quiero resaltar que aunque quien presenta la obra son los arquitectos, en este caso nosotros desde Rvr, hay más personas que son merecedoras de este premio. En primer lugar, si no tuviésemos un cliente singular y de calidad esto no se podría conseguir, porque sus peticiones fueron lo que nosotros transmitimos. Además, el trabajo de los albañiles, carpinteros, electricistas, fontaneros y demás, también es muy importante, porque ellos también influyeron en el resultado. Aunque a mí me enorgullece personalmente, es un galardón compartido por todos, y si me encuentro con el carpintero o otra de las personas que tanto trabajamos, le diré que ganamos un premio.
-¿Es el primer premio que recibe esta vivienda tradicional de Callobre?
-No, ya no es la primera vez que es premiada esta obra arquitectónica. Esta casa debe llevar hecha unos tres años y ha sido mencionada y seleccionada por diversos premios, no por este, pero sí por otros del Colegio de Arquitectura.
-¿Qué tiene de particular para que fuese tan halagada?
-Ha sido un trabajo que entre todos hemos cuidado y mimado mucho. Desde un inicio, los clientes tenían un proyecto claro y ambicioso y eso se ha trasladado a nosotros y a todas las personas que han formado parte del trabajo. Ha sido un trabajo en el que todos pusieron mucha pasión y eso es lo que ha valorado el jurado. En el premio se resalta la contención en el empleo de nuevos elementos y los tradicionales, así como el cuidado con los materiales empleados. Es una casa antigua, hecha con piedra y nosotros quisimos conservar eso. Estos trabajos requieren un conocimiento de los oficios tradicionales y eso hemos querido resaltar en nuestra obra.
-¿Cuánto tiempo les han dedicado a la creación de esta pieza arquitectónica?
-Pues se ha iniciado en 2013 y fue hecha con mucho cariño, eso se refleja en el resultado. Yo creo que cuando las cosas se hacen de verdad, siempre aspiramos a que consigan un reconocimiento. Aunque yo pienso que lo más importante siempre es estar satisfecho con el resultado que consigues y también que eres feliz haciéndolo durante el proceso. Hay que destacar que todo el equipo lo pasamos muy bien haciendo este trabajo y eso se nota y ese es el mejor premio que nos llevamos.
