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Museos con candado en A Estrada

Los dos centros del municipio tienen sus puertas cerradas: el MOME se transformó en salón de actos y el Museo do Pobo Estradense lucha desde hace una década por la reapertura

Imagen de archivo de estudiantes en una visita al Museo do Moble e da Madeira. // Bernabé/Luismy

A Estrada no lo tiene fácil para exhibir su pasado o para presumir de por qué un día se la bautizó como la capital del mueble de Galicia. Los museos en este municipio lo tienen crudo. Aunque tienen mucho que ofrecer, han de estar preparados para soportar un candado que necesita muchas llaves.

Dos son las salas museísticas de la capital estradense, con una suerte común: ambas están cerradas al público. Sin embargo, la forma de sobrellevar la falta de visitas es diferente. En la práctica, el Museo do Moble e da Madeira (MOME) conserva de museo solo el nombre. Las instalaciones eligieron reinventarse antes que dejarse morir y se han reconvertido en frecuentado salón de actos de índole diversa. El Museo do Pobo Estradense que lleva el nombre de Manuel Reimóndez Portela, por el contrario, mantiene intacta su intención de mostrar al público el pasado, la cultura o la etnografía de estas tierras. Sin embargo, las instalaciones van de obra en obra, sin conseguir su reapertura desde hace más al menos una década.

El grupo municipal del PSOE preguntó en pleno por la esperada reapertura del Museo do Pobo Estradense. Sin embargo, no encontró en el alcalde en funciones, Juan Constenla, la fecha de aguardaba. Ni siquiera una aproximación. Después de las últimas obras ejecutadas en este edificio -instalaciones del antiguo matadero comarcal- y que supusieron una actuación de calado en la cubierta, el museo parecería listo para volver a abrir sus puertas. Sin embargo, Constenla explicó que durante la próxima semana realizará una visita a las instalaciones con su director, Juan Andrés Fernández Castro, para determinar si se necesita algún retoque. Los socialistas lo animaron a poner un plazo y le preguntaron si el próximo volumen de Miscelánea, la publicación anual de este museo, se presentará en sus renovadas instalaciones. La respuesta de Constenla, aunque indirecta, fue clara: el ejemplar se presentará en el MOME, de manera que el museo continuará cerrado este año, dado que la citada publicación se presenta cada año en los últimos días del mes de diciembre.

Al ser preguntado ayer si el Concello cuenta con personal para ofrecer una reapertura continuada a estas dependencias, Juan Constenla reconoció que no. "Siempre se puede buscar alguna solución", apuntó. Tampoco en la pasada jornada quiso el responsable de Cultura aventurar cuánto tiempo habrá que aguardar para que el Museo Reimóndez Portela abra de nuevo al público. "Primero hay que rematar la obra", insistió.

La sede actual de este museo se estrenó en la década de los 90, si bien el centro tiene sus orígenes en 1982, ligado al Centro de Iniciativas e Turismo (CIT). Por su parte, el Museo do Moble e da Madeira se inauguró en A Estrada en marzo de 2010. Su objetivo era convertirse en un centro para el conocimiento y la promoción de este sector a través de un espacio multifuncional en el que el recuerdo de la historia de la producción de mobiliario en el municipio estradense se conjugase con su presente y su futuro, buscando conferir unas instalaciones dinámicas. Estas se proponían como medio de difusión cultural, punto de encuentro para el sector maderero y plataforma para la protección del medio ambiente, todo ello traspasado por una visión didáctica que buscaba adaptarse a todos los públicos. En el momento de su apertura se proponía que funcionase de lunes a viernes, con horario de 10.00 a 13.00 y de 18.00 a 20.00. Con el tiempo, la falta de personal fue haciendo mella en el servicio y se optó por ofrecer un número de teléfono para concertar visitas. Ahora, sencillamente, nadie piensa en él como museo, sino como en confortable salón.

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