Poco antes de las pasadas elecciones municipales se daban por rematadas las actuaciones de humanización de la Praza de Galicia de Lalín, un espacio público situado delante de la casa consistorial, en la que el se invertían algo más de 139.000 euros con cargo al superávit de la cuenta de 2016. Casi cinco meses después, esta zona, bastante utilizada como espacio de ocio para, sobre todo, los residentes en la urbanización de O Regueiriño, presenta numerosas deficiencias que ponen de manifiesto una deficiente ejecución de los trabajos.
Aristas cortantes de perfiles ornamentales, piedras sueltas por un deficiente asentamiento de sus bases de plástico, hormigón dañado o las mangueras del riego subterráneo sueltas por la superficie de hierba natural de la plaza son algunas de las carencias más llamativas. Ahora, el gobierno local está pendiente de un segundo informe de la dirección de obra municipal -hay otro del 20 de junio con las deficiencias a subsanar con cargo a la garantía de obra- para actuar en este sentido y conseguir que la ejecución de los trabajos sea correcta. Es más, a día de hoy la empresa tiene pendiente de cobrar la certificación del final de obra pues, para dirigirse a la UTE formada por Bcnor Gestión y Soluciones Avanzadas y Barnacle Obras e Servizos habrá que cotejar primero las sanciones impuestas ya por el anterior ejecutivo a la concesionaria por incumplimientos de los plazos. En julio trascendía que la concesionaria tendría que asumir una penalización de 1.587 euros por la demora de un proyecto al que el cuatripartito había ya autorizado varias prórrogas. Cabe recordar que la unión de empresas había sido la adjudicataria del proyecto el 18 de septiembre del año pasado, si bien la ejecución material de los trabajos no comenzó hasta el 12 de noviembre. Entonces, según el pliego, el fin de obra estaba previsto para el 8 de marzo. Pero este objetivo no se cumplió y tampoco la previsión del gobierno local de estrenar la plaza para la Feira do Cocido. Uno de las principales razones que motivó el incumplimiento de plazos fue el tiempo que tardaron las empresas en resolver una de las soluciones técnicas del proyecto: un encofrado circular de hormigón de la parte final del espacio público.
Fuentes municipales aseguran ahora que hubo hasta dos actas de recepción de obra desfavorables y que el informe del funcionario municipal encargado de la dirección de obra será clave para exigir a la concesionaria que resuelva las deficiencias antes descritas.
