Mantener el legado de los antepasados requiere en casos que los propietarios de unos bienes tengan la sensibilidad o solvencia económica suficiente para mantenerlos. El desapego por propiedades que acaban llegando a manos de segundos dueños o de herederos que hacen su vida lejos son algunas de las razones para comprender el importante deterioro que sufren numerosos bienes patrimoniales. Y los pazos, incluso los de más abolengo, no son una excepción. En el lugar de Bergazos, en la parroquia lalinense de Donsión, se pone a la venta una casona del siglo XVI por 45.000 euros.
Por esta cantidad, actualmente, en la capital dezana solo se puede comprar un pequeño piso de una o un par de habitaciones, entre las decenas que tienen los bancos y que no son capaces de librarse de estas propiedades que dejaron promotoras o sociedades quebradas por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Pero el Pazo de Bergazos quizá no pueda rebasar esta tasación, una vez que el señorial inmueble de los Gil Taboada apenas conserva en perfecto estado más que el escudo que preside el propio pazo. En estado prácticamente ruinoso, este inmueble se fue deteriorando hasta el punto que apenas conserva sus paredes y la maleza invade buena parte de la construcción. El portal inmobiliario Fotocasa insertó recientemente un anuncio particular de venta de la casona por 45.000 euros. Hace ahora aproximadamente tres años, otro portal comercializaba este pazo por 150.000 euros, pero parece que no hubo nadie interesado en esta operación. En el anuncio se especifica que el Pazo de Bergazos tiene en sus 360 metros cuadrados de superficie una decena de habitaciones y cinco cuartos de baño. Dentro de los 1.500 m2 de terreno, el vendedor concreta que la parte edificada abarca 365 metros y la superficie construida se va a los 507. Además, de pozo propio, lareira y conexión a la red eléctrica, se indica al interesado que podría acceder a "subvenciones por rehabilitación". Asimismo, los propietarios indican que disponen de los planos y de un proyecto para habilitar la casona para turismo rural. El inmueble está escriturado y para la operación se proponen además la posibilidad de realizar una cesión o la venta directa. Y los 45.000 euros son negociables.
De la historia de este pazo se hicieron eco varios investigadores, entre ellos el colaborador de FARO Antonio Vidal Neira. El profesor natural de Donramiro recuerda que el inmueble perteneció a una de las más importantes familias del Reino de Galicia. Fue fundado a finales del siglo XVI, a partir del casamiento de Gómez Gil Taboada, natural de Barcia y Beatriz Fernández Noguerol, del Pazo de Filgueiroa, en Donramiro. Sepultados ambos en la iglesia de Donsión, eran los padres del ilustre Felipe Antonio Gil Taboada, nacido en 1668, que fue presidente de la Real Chancillería de Valladolid, Consejero de Estado del Felipe V, Gobernador del Real y Supremo Consejo de Castilla, obispo de Osma y arzobispo de Sevilla.
De planta en L, con puerta principal que se abre en arco de medio punto, y una escalera de piedra que conduce a la solana que protege el escudo con las armas de las familias de los Gil, Deza, Taboada y Gundín, apoyada sobre pequeñas columnas de piedra. Cuenta con uno de los elementos característicos de la época, una ventana que hace esquina, utilizada antiguamente como mirador, con asientos interiores también conocido como parladoiro. La ventana en el centro tiene una columna parteluz, con basa cuadrada y fuste cilíndrico con acanaladuras, terminada en anillo y capitel decorado.
