La Asociación de Amigos do Mosteiro de Aciveiro e de Terra de Montes abrió en la tarde de ayer la serie de visitas guiadas a la iglesia y al recinto monacal que ofrecerá de manera completamente gratuita cada tercer domingo de mes hasta octubre para visibilizar el complejo monástico, testar su tirón turístico y, así, dar pie a que las administraciones -ya con datos objetivos en la mano- puedan establecer visitas fijas determinados días a la semana, fines de semana o fetivos. Se trata de aprovechar el gran potencial turístico del emblemático recinto.

Uno de los directivos de la Asociación de Amigos do Mosteiro de Aciveiro e de Terra de Montes, Manolo Villaverde, es el encargado de ejercer de guía en un recinto que conoce bien. No en vano, aunque lleva décadas vinculado al Museo de Pontevedra, es natural de Aciveiro.

Aunque la de ayer fue la primera visita convocada como tal, ya había realizado en mayo otra de manera experimental. Incluyen un repaso de la historia de Aciveiro y del recinto monacal. La zona ya estaba poblada en el Neolítico. Así lo acreditan las mámoas del hace 4.000 años existentes en el Candán. Sus moradores adoraban a distintas deidades hasta la llegada de los frailes que fundaron una capilla en honor a San Benito en O Alto do Candán.Aun existía hasta finales del XIX pero las "trifulcas" entre Aciveiro y Refoxos tuvieron para ella fatales consecuencias. El monasterio se fundó en 1135 y la iglesia ya existía en 1170. Entre lo siglos XVI, XVII y XVIII, vendía nieve. Tenía una nevera en O Alto do Candán. En 1649 sufrió un incendio por un despiste de un cocinero. En 1809 fue arrasado por la tropas de Napoleón, que huían de sus derrotas en Pontevedra. Quemaron el monasterio. Hasta 1823 no se reconstruyó. La desamortización de Mendizábal en 1835 supuso el inicio de su declive,que fue in crescendo hasta su "deterioro total" en el siglo XX. Entre 1994 y 1995 comenzaría su recuperación con jugosas inversiones. Con su estado actual y la importancia de este recinto, Amigos do Mosteiro de Aciveiro aboga por sacarle partido. En la visita, además de hablar de su historia y mostrar sus instalaciones, también proyecta en la antigua rectoral una selección de imágenes antiguas.