La incógnita sobre si Vila de Cruces seguiría bajo el gobierno del PP o si habría un cambio después de 29 años con Jesús Otero como regidor se mantuvo hasta casi una hora antes del pleno de investidura. El BNG, en una reunión in extremis ayer por la mañana, decidió apoyar la candidatura de Luis Taboada, el líder de Xuntos polo Noso Concello. Sus tres votos, sumados a los otros tres de esta agrupación y al de la socialista María del Carmen Silva (que ya el jueves desveló su apoyo) le dieron a Taboada 7 de los 13 votos totales, suficientes para la mayoría absoluta.

Eso sí, el BNG volverá a celebrar nuevas asambleas internas para meditar si se suma al gobierno de coalición. El viernes por la noche, a contrarreloj y temiendo que la falta de consenso a tres revalidase a Jesús Otero como alcalde (si no hay mayoría absoluta, pasa a gobernar la lista más votada), Xuntos le ofreció al BNG un gobierno de coalición en el que los dos últimos años tengan a Álex Fiuza como alcalde. La asamblea del viernes noche del BNG votó contra esta propuesta y como reconocía el propio Fiuza, el voto quizá habría sido positivo si la proposición se hubiese hecho antes, y sin haber tensado tanto la cuerda entre los tres partidos.

La tensión también era evidente ayer en un salón de plenos abarrotado, con vecinos y familiares de los candidatos incluso en las escaleras. La sesión arrancó puntual, a las 12.00 horas y bajo la coordinación de la nueva secretaria del Concello, Patricia Sánchez Castelo. La mesa de edad contó con el propio Taboada como presidente, en calidad de concejal más veterano, y su número dos, Mireya Otero, como vocal por ser la más joven. Tras comprobar sus credenciales, los 13 ediles juraron o prometieron sus cargos. Salvo Taboada, todos lo hicieron en gallego, jurando o prometiendo por su conciencia y honor que en estos cuatro años cumplirán fielmente sus obligaciones como concejales. Refrendaron, además, su lealtad al Rey así como su compromiso para hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado. Álex Fiuza, así como sus dos compañeras de filas, Carlota Salgado y Beatriz Gómez, prometieron "por imperativo legal" su cargo y se comprometieron "a defender los derechos e intereses de la vecindad de Vila de Cruces y del pueblo gallego". Desde las filas populares, José González precisó las gafas de Jesús Otero para poder leer el texto, al haberse olvidado las suyas en casa.

Próxima reunión vecinal

Una vez realizado este trámite, los líderes de las cuatro formaciones políticas ratificaron su candidatura a la Alcaldía. El pacto a tres alcanzado a ultimísima hora para la investidura dio esa mayoría absoluta a Taboada, que de nuevo tuvo que jurar su cargo, pero ya como regidor. Quiso dirigirse a los presentes, agradeciendo la labor del anterior gobierno "que hizo su labor y defendió su trabajo". Tuvo palabras de reconocimiento para los miembros de su agrupación, las dos fuerzas de izquierda que le facilitaron el acceso al cargo, "y los vecinos que me echaron una mano". Taboada anunció su intención de convocar una reunión "con comerciantes, vecinos y empresarios, para intentar sacar esto hacia adelante". El nuevo regidor apostilló que este intento ya lo había hecho el anterior ejecutivo, y que en los cuatro años "tenemos una situación complicadilla".

Tras recibir el bastón de mando de manos de Mireya Otero, el ya regidor apuntó que este símbolo "no es mío, corresponde a todos los vecinos de todo el municipio". Como punto final del pleno de investidura, los 13 ediles recibieron un dossier sobre las cuentas bancarias que tiene el Concello. La era de Jesús Otero se cierra con 2.240.904 euros en diferentes cuentas, cuyas cuantías leyó en alto la secretaria del Concello.