Está llamado a ser la locomotora de la remozada Praza de Abastos de Lalín y como tal está funcionando desde hace algo más de dos meses. Pero su continuidad en las actuales circunstancias vuelve a ser puesta en tela de julio, ahora por un informe técnico municipal que asegura que incumple las condiciones de la concesión. Álvaro Nogueira Iglesias, responsable del Eroski City, ya ha cursado alegaciones, cuya resolución corresponde al gobierno local. Este nuevo frente se suma al contencioso judicial interpuesto por Embutidos Cárnicos Emdeza SL, cuya oferta para hacerse con el negocio había sido desestimada por la mesa de valoración del Concello.
El arquitecto técnico municipal Antonio Bernárdez Nogueira visitó el súper el 10 de abril para comprobar si el adjudicatario había realizado las actuaciones propuestas y que le sirvieron para hacerse con la concesión. El aparejador constató que no se habían ejecutado las obras comprometidas en los aseos, que incluían su renovación y adaptación a personas con movilidad reducida, ni su cambio de alicatado conforme a lo estipulado en el presupuesto. Tampoco observó la sustitución del pavimento ni del falso techo, sino que simplemente había sido "pintado en color negro". El informe del técnico añade que no ha podido comprobar las instalaciones de fontanería y saneamiento, pero estima "que no fueron ejecutadas al no existir modificaciones en los aseos". Hace constar la ausencia de proyecto eléctrico en el Concello y de certificado de su instalación. Por último, subraya que la distribución del local "no se adecúa a los planos presentados en la oferta económica" del concurso. El informe suscrito por Antonio Bernárdez y acompañado de un reportaje fotográfico, concluye que "no se realizaron las actuaciones señaladas en la oferta".
El escrito del aparejador municipal ha tenido réplica en tiempo y forma por parte de Álvaro Nogueira, que lo considera "inexacto" y realiza algunas "aclaraciones". El adjudicatario del establecimiento alega que ya ha invertido 85.780 euros, rebasando con creces el gasto de 75.205 euros que había consignado en su oferta económica, y que, en todo caso, tiene obras pendientes de ejecución que sí va a acometer. En este sentido, señala que "el cumplimiento de las actuaciones proyectadas viene afectado por el hecho de que la resolución por la que se otorgaba la concesión de la parte nueva de la plaza se encuentra recurrida en vía contencioso administrativa". Apunta también a demora por "un problema entre el anterior adjudicatario y el ayuntamiento", que surgió una vez que tuvo acceso al local para iniciar las obras. Y alude a elementos arquitectónicos que se podían ver afectados por Patrimonio, de forma que "requerían pronunciamiento favorable del Concello, lo que, en concreto, demoró las obras del aseo".
Nogueira entiende que "los presuntos incumplimientos puntuales" que se le achacan "vienen determinados por circunstancias ajenas" a su voluntad. Entre estas "causas de fuerza mayor" apunta "la incertidumbre generada al carecer de firmeza la resolución administrativa de la concesión y los problemas con el anterior adjudicatario a la hora de desalojar el local". Es más, recuerda que "la fuerza mayor es un elemento que elimina la responsabilidad derivada del incumplimiento" y advierte de que "incluso prevé un derecho de indemnización del contratista perjudicado por los daños y perjuicios que se le hubieren producido".
Cinco meses de demora
El representante del Eroski City alega que, cuando, con "cinco meses de demora", el anterior adjudicatario retiró sus pertenencias, pudo comprobar que "el local estaba en bastantes peores condiciones de lo que se preveía", con "deterioro general de instalaciones" o "filtraciones de agua". Por eso, decidió efectuar "actuaciones prioritarias y urgentes" a fin de poder abrir cuanto antes, "sin que ello suponga que no se vayan a acometer en los próximos meses las actuaciones proyectadas en la propuesta de concesión". Es el caso del aseo, ahora que ya tiene constancia de que no incumple ninguna normativa en materia de patrimonio.
El empresario detalla todas las actuaciones acometidas y efectúa algunos matices. Por ejemplo, dice que su oferta no incluía el cambio del pavimento, como refleja la partida de 3.348 euros consignada para reponer piezas rotas, deterioradas o afectadas por demoliciones y cambios de distribución. Afirma que el falso techo ha sido nivelado y reforzado, sustituyendo las placas de escayola y aluminio deterioradas por un importe superior al indicado. Dice que no presentó proyecto ni certificación eléctrica porque no se lo requirieron la compañía suministradora y el Concello, respectivamente. Por último, Nogueira pone de manifiesto su "buena fe y voluntad" y la ejecución de inversiones no contempladas en su propuesta inicial, como la dotación de climatización, sistemas de instrusión, CCTV, ambientación musical y telefonía o decoración e imagen corporativa.
