A Estrada recuperó en la tarde de ayer el sonido del reloj de la casa consistorial, después de los trabajos realizados desde el mediodía por la firma Pagán, de Vigo. Desde esta empresa, Pedro Pagán explicó que el reloj quedó funcionando y que estará unos días en fase de pruebas, de tal manera que entre el lunes o el artes puedan realizarse los ajustes definitivos si se detecta alguna incidencia, dado que la maquinaria lleva tres años funcionando sin minutería.

Explicó este experto relojero que el mítico reloj, cuyas esferas saltaron por los aires desde lo alto de la torre del ayuntamiento hace tres años por la caída de un rayo, que esta pieza recupera ahora su sonería, una especie de preludio que se escucha desde esta torre en unas horas muy concretas de la jornada. Apuntó que el volumen quedó fijado a la mitad de lo que tenía y que, en función de lo que se decida en los próximos días, podría verse variado.

Pagán apuntó también que los últimos retoques permitirán también a comienzos de la próxima semana sustituir la tira que bordea las esferas del reloj y que se ilumina cada Navidad con la decoración de la fachada del consistorio. Será sustituida y se colocará una pastilla que recoge el sonido que falta por incorporar al conjunto.

El nuevo reloj, que apuesta por pequeños cambios que lo hacen más seguro en el caso de que pueda producirse un suceso similar al registrado en abril de 2016, incorpora minuterías "muy fuertes", previstas para esferas de hasta cuatro metro de diámetro.

Después de la caída del rayo, la torre que alberga el reloj estuvo durante mucho tiempo con los dos óculos que ocupaba las esferas al aire, si bien la demora en la reposición terminó aconsejando tapar estos huecos, previsiblemente para evitar la entrada de humedad que pudiese terminar afectado a la maquinaria alojada bajo la cúpula. El reloj asistió a todos los arreglos para borrar la huella del rayo. Ahora, por fin, le llegó la hora.