El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, mostró su preocupación por la situación del centro de salud del municipio, cuyos trabajadores están secundando desde hace semanas los paros y protestas convocadas para reclamar más medios materiales y humanos en el desarrollo de su actividad profesional de atención al paciente. El regidor considera que estamos ante una situación extremadamente grave en la que la Xunta "no puede permanecer de brazos cruzados, ya que estas reivindicaciones afectan de manera directa a la calidad asistencial y a la salud de las personas, que ahora mismo no están recibiendo una atención sanitaria idónea debido a la escasez de personal y con unos servicios bajo mínimos y muy deficientes". Y apunta además a la existencia de unas instalaciones "totalmente obsoletas y que presentan múltiples carencias, que no están a la altura de la atención que deben recibir una población como la de Lalín, mayoritariamente envejecida y por lo tanto mucho más vulnerable".

Exige a Sanidade, "de la manera más constructiva y dialogante", que presente lo antes posible un cronograma de actuaciones y previsiones de inversión y financiación para la puesta en marcha del futuro Centro Integral de Saúde (CIS)..

Al mismo tiempo, Cuíña le pregunta a la consellería se existe alguna novedad sobre la puesta en funcionamiento del servicio de hemodiálisis y espera que en esta ocasión no suceda lo mismo que con la Oficina Agraria Comarcal (OAC): meses después de anunciarse el alquiler de su nuevo local, aún no están abiertos. "El presidente de la Xunta le dijo al Gobierno del Estado que es un Gobierno de todos y no solo de Cataluña. Pues yo le digo a él exactamente lo mismo: la Xunta de tiene que gobernar igual para todos los gallegos, y del que no cabe ninguna duda es de que los lalinenses tenemos los mismos derechos que el resto de ciudadanos de este país", proclama.