El presidente de la Asociación Agraria de Galicia, el lalinense Francisco Bellos, valora de forma muy positiva la declaración de Pontevedra como provincia oficialmente indemne de la tuberculosis bovina, según los reglamentos de la Unión Europea. La decisión fue tomada estos días en Bruselas y de forma unánime entre todos los miembros del Comité Permanente de Vegetales, Animales, Alimentos y Piensos.

Bello apunta que "debemos sentirnos muy orgullosos del inmenso esfuerzo que supuso para los ganaderos gallegos cumplir con todas las condiciones impuestas a nivel estatal y comunitario. Durante más de un cuarto de siglo, los productores bovinos tuvieron que aplicar los escrupulosos programas nacionales de erradicación", a través de intensas campañas anuales de saneamiento que exigieron un importante coste económico a los propietarios de las explotaciones de vacuno.

Para lograr este reconocimiento, el primero que alcanza un territorio español no insular, los ganaderos gallegos tuvieron que superar además los rigurosos exámenes de los servicios veterinarios de la administración. Bello añade que la Xunta también colaboró en la consecución de este éxito a través de las indemnizaciones a las explotaciones afectadas por los sacrificios de las reses que dieron positivo en las campañas. El gobierno autonómico, además, activó subvenciones para el vaciado sanitario de los rebaños afectados, así como para el control de pastos y la limpieza y desinfección de las explotaciones positivas. "Solo de esta forma fue posible que se observase un continuo descenso de la persistencia del patógeno en las ganaderías gallegas".

En cuanto al resto de Galicia, la prevalencia de la enfermedad es de un 0,02%, un dato mucho mejor que la media nacional de 2,32%, con territorios en los que el porcentaje supera el 12. Con estos datos, la Xunta espera solicitar en 2021 la catalogación de indemnes para A Coruña, Lugo y Ourense.