Las administraciones ponen a la venta los décimos en el mes de julio y es durante el verano cuando se vende en especial a turistas. "Aquí vendimos lotería a gente de fuera, sobre todo del País Vasco y de Francia", indican desde el Café de Ramón, de Vila de Cruces. Tentar a la suerte en la comarca por parte de los foráneos también lo constatan en Lalín y Silleda, y sobre todo, en esta última localidad, una parte de la clientela son peregrinos.