El acto de ayer no estaba incluido, en principio, en el programa de actividades del intercambio cultural entre Cruces y la localidad argentina de Campana, que arrancó el día 1 y que remata mañana. Pero la presencia en la comarca dezana de Walter Melo, el artista que creó la réplica del Mataperros y que luce en la entrada al casco urbano, hacía necesario un homenaje a Manuel Iglesias, el vecino de Carbia que en 1884 emigró a Argentina y que, de forma autodidacta y gracias a sus conocimientos como trabajador en el Ferrocarril Central Argentino San Martín, creó el que sería el primer automóvil del país.

Fue un acto sencillo, que completa la inauguración, hace justo dos años, de la réplica del Mataperros y el bautizo, tiempo atrás, de una calle con el nombre de este vecino que falleció sin saber hasta qué punto fue trascendente su automóvil. El programa arrancó con el descubrimiento de una placa, en la entrada del local social de la parroquia donde nació Iglesias. En ella aparece una pequeña biografía de este inventor y las características del automóvil que creó, que por aquel entonces alcanzaba la nada desdeñable velocidad de 12 kilómetros por hora. Tras una breve intervención del alcalde, Jesús Otero, y del propio Walter Melo, se dio paso a las actuaciones musicales. Como no podía ser de otra forma, en la jornada de ayer hubo demostraciones de bailes típicos a los dos lados del Atlántico, con A Brincadeira de Carbia y el grupo Coto Rancho.

Con este homenaje, está claro que Cruces y Campana refuerzan unos lazos que llevan tiempo estrechándose gracias al ingenio de Manuel Iglesias. De hecho, en el intercambio que hubo el pasado mes de noviembre y que tuvo como escenario la localidad argentina, se barajó la posibilidad de montar una exposición del automóvil, un tema que seguramente se vuelva a retomar.

Atardecer musical

El completo programa de actividades del intercambio continúa hoy, con visitas a Mouriscade, en Lalín, y el poblado minero de Fontao, ya en Vila de Cruces. Por la tarde habrá visita a otro de los enclaves de obligado recorrido en tierras cruceñas, el área recreativa de Gres. En la impresionante terraza de la Casa da Capilla y con el caudal manso de las aguas del Ulla como telón de fondo, Coto Rancho y Sons da Mina ofrecerán varios pases, a modo de canción no de despedida, sino de un hasta pronto. La comitiva argentina y las piezas de la exposición de A Solaina parten mañana de viaje de regreso.