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Rapa das Bestas se integra en una plataforma que ansía una norma que proteja a los caballos salvajes

Persigue que se derogue el decreto de 2012

Caballos de las manadas de O Santo, pertenecientes a Rapa das Bestas. // Bernabé/Javier Lalín

La asociación Rapa das Bestas de Sabucedo se encuentra integrada en una plataforma que persigue la consecución de una normativa específica que proteja a los caballos salvajes que habitan los montes gallegos, tal y como sucede con los ejemplares que integran las seculares manadas de O Santo. De SOS Cabalos Salvaxes Galegos forman parte otros entes como el Instituto de Estudos Miñoranos o asociaciones que promueven rapas en puntos como Amil o la zona de Oia, entre otros.

Desde Rapa das Bestas, su presidente, Henrique Bazal, y el también directivo de la asociación Iván Sanmartín, incidieron en que esta agrupación pretende seguir creciendo, marcándose como objetivo que se legisle en favor de la protección de los caballos salvajes. En este sentido, Sanmartín Eirín explicó que la norma actual no distingue a los équidos salvajes que viven libres en el monte de los de carácter doméstico. Por tanto, lo que se persigue sería superar el decreto de 2012 y que en el marco autonómico se plantee una nueva normativa acorde al carácter singular que se defiende para estos animales.

La singularidad es, precisamente, una de las claves que sustentan la defensa que formula esta plataforma de una normativa específica para los caballos salvajes gallegos. Esta coordinadora de asociaciones, en las que se integran colectivos que promueven rapas -caso de la de Sabucedo-, ecologistas, naturalistas o científicos de varias universidades de Galicia, tiene intención de llegar, según explicó ayer Iván Sanmartín, hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que se reconozca el carácter singular de estos animales y se impulse un marco específico que los proteja y regule. Se persigue que se contemple su valor natural y cultural, además de proteger su hábitat tradicional, junto con fiestas como las rapas y los curros a los que se tradicionalmente se vinculan estos caballos.

Sanmartín explicó que la plataforma mantuvo contactos con los diferentes grupos parlamentarios para avanzar en la consecución de este nuevo decreto en el marco autonómico. La protección que se pide que se contemple para esta subespecie dentro de los équidos alcanza también a su hábitat, de manera que esta nueva regulación comportaría el mantenimiento del entorno en el que habitan estos animales para garantizarles unas apropiadas condiciones de vida.

Integrantes de Rapa das Bestas compartieron estos días a través de sus perfiles en la redes sociales esta llamada a la colaboración realizada por la coordinadora SOS Cabalos Salvaxes Galegos. El enlace que se ofrece -una publicación del Instituto de Estudos Miñoranos- recoge la petición de ayuda para procurar que este rico patrimonio cultural y natural de Galicia "no desaparezca de nuestros montes y sierras". Inciden en que son muchas las acciones que se efectúan para poner en valor este patrimonio y dar a conocer la realidad de un animal que, apuntan, se conoce principalmente cuando se convierte en noticia por accidentes o en las imágenes que se difunden durante el verano de los distintas rapas gallegas.

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