Once días sin línea de telefonía fija y, por tanto, sin internet y, lo que es aun más importante, sin terminal de punto de venta (TPV) para el cobro con tarjeta en plena operación salida. Así se ha quedado la estación de servicio de Portela de Lamas, sita al borde de la carretera nacional N-541 (Pontevedra-Ourense) entre la localidad forcaricense de Soutelo de Montes y el límite con la provincia de Ourense. Su propietario, José Viéitez, admitió ayer estar "desesperado". Ve que pasan los días y que la incidencia no se soluciona. Mientras, a él la avería le cuesta dinero cada día. Le va directamente al bolsillo. Muchos usuarios están hoy tan habituados a pagar sus repostajes con tarjeta que si no pueden hacerlo, simplemente se van. Siguen su camino sin echar combustible, decididos a llegar hasta la próxima gasolinera.

Para José Viéitez es una situación más que preocupante. Sobre todo porque no alcanza a ver una pronta solución y, en cambio, lo que ve cada vez más cerca es el próximo fin de semana, en el que muchas personas iniciarán o terminarán su quincena de vacaciones, emprendiendo viaje en su propio vehículo.

Según relató, lleva desde el sábado 30 de junio demandando una solución. Ese día hubo tormenta en la comarca. Y desde entonces la gasolinera de Portela de Lamas carece de conexión de telefonía fija, de internet y de TPV. Viéitez asegura que dio rápido aviso de la avería a la compañía. Él tiene el servicio contratado con Orange pero la línea pertenece a Movistar. En la mañana de ayer sumaba una decena de incidencias abiertas. Asegura que, desde el principio, cada día le decían que la avería estaría resuelta en un plazo máximo de 72 horas. Pero, evidentemente, ha podido constatar que esta previsión se incumple un día sí y otro también. "Estoy quemado", asegura. "¡Siento una impotencia tan grande...! ¡Esto es una empresa! Estuvimos sin poder cobrar con tarjeta en los días más fuertes de trabajo por el inicio de las vacaciones y viene ahí mediados de mes. No podemos estar así. Y me temo que va a pasar lo mismo", se lamenta.

El técnico enviado por Movistar estuvo "por primera vez" en su establecimiento el lunes. Revisó los equipos y la instalación y concluyó que la avería no está en la gasolinera. "Dijo que era un problema de la central de Soutelo y que no podía hacer nada, que iba a dar aviso", explica, sin explicarse "cómo puede ser posible" que una avería en la central solo le afecte a la gasolinera. En el bar del lado tienen línea.

A las pérdidas económicas, cabe sumarle que no tiene "servicio para facturar. Hoy todo se mueve online", asegura. Hasta la alarma sufre las consecuencias de la falta de conexión. Dispone de un doble sistema de seguridad, redundante, por telefonía móvil y por línea fija. Esta ahora no funciona. Por todas estas razones, Viéitez urge a solucionar una avería que le impide disfrutar de un servicio que paga religiosamente cada mes.