A su lado uno se siente minúsculo y, en un día de inspiración, incluso deseoso de compartir la maravillosa ilusión de Don Quijote de la Mancha y ver gigantes donde solo hay molinos. Blancos y enormes molinos. Su imagen en poco o en nada se asemeja a la postal que conformarían los "desaforados gigantes" a los que el ingenioso hidalgo estaba decidido a plantar batalla. Mucho más estilizados, se elevan buscando el cielo sin separar sus pies del suelo, ansiosos por mover incansablemente sus brazos para atrapar el viento; para beber de él una energía inagotable que el hombre ha sabido aprovechar desde la antigüedad.
Los señores del viento tienen también en la comarca de Tabeirós-Terra de Montes un feudo. Esta zona condensa más de un centenar de aerogeneradores para la producción de energía eólica, siendo el término municipal de Forcarei el que acumula un mayor número de instalaciones de este tipo. Así lo apuntan datos aportados en su día por la Consellería de Economía, Industria e Emprego de la Xunta de Galicia y así se revela en el mapa eólico que para la comunidad autónoma gallega dibuja la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la voz del sector eólico en España, desde su propia página web..
Desde los tiempos de pupitre se estudian las distintas tipologías de energía que aprovecha y emplea el ser humano. La eólica tiene como finalidad la transformación de la energía cinética del viento en energía eléctrica, algo que es posible gracias al uso de los aerogeneradores. Cuando estos reciben una corriente de aire lo suficientemente intensa, rotan. Un generador eléctrico se encargará de convertir su energía mecánica en electricidad. Mientras unos recalcan que la energía eólica es una energía renovable limpia e inagotable, otros apuntan el impacto ambiental de los parques eólicos o, lo que es lo mismo, la concentración de estos señores del viento en la cima de muchas montañas de la geografía comarcal.
En base a la referida información, los parques eólicos asentados en parte o en su totalidad en Tabeirós-Terra de Montes reúnen una potencia eólica instalada de unos 140 MW y con alrededor de 185 aerogeneradores. Cabe matizar que toda esta potencia y esta maquinaria no están instalados en su totalidad en esta comarca, sino que es habitual que los municipios de A Estrada-Forcarei o Cerdedo-Cotobade compartan parques eólicos con ayuntamientos limítrofes.
El de mayor tamaño es el parque de Masgalán-Campo do Coco, común a los concellos de Forcarei, Silleda y Lalín. Tiene una potencia asociada de 49,50 MW y un total de 75 máquinas. De ellas, 69 están asentadas en el término municipal forcaricense.
El siguiente -aplicando un orden de potencia instalada y número de molinos- sería el parque que corona el monte Seixo, con un total de 34.98 MW de potencia instalada tras un proceso de ampliación del asentamiento inicial. Suma 53 aerogeneradores. 24 de estos molinos están colocados en Forcarei y otros 18 en Cerdedo. La primera fase del parque, por así decirlo, se emplazó entre los municipios de A Lama, Forcarei, Cotobade y Cerdedo, con 37 molinos. La ampliación se ligó a A Lama, Forcarei y Cotobade, con 16 aerogeneradores más.
Entre A Lama, Cotobade y Forcarei se instaló el parque eólico llamado Serra do Cando, actualmente con 29, 23 MW de potencia instalada. En un primer momento se realizó una instalación de 24,42 MW y 37 aerogeneradores, que se amplió en 4,81 MW y 7 molinos, alcanzando las actuales 44 máquinas. De ellas, solo una está en el municipio forcaricense.
Las demás plantas de aprovechamiento de la energía eólica que afectan a la comarca de Tabeirós-Terra de Montes presentan un tamaño inferior, tanto en aerogeneradores como, en consecuencia, en potencia. Así, entre los municipios de Silleda y A Estrada figura el parque eólico Couto San Sebastián. Posee en total nueve máquinas y 18 MW de potencia, con solo dos aerogeneradores enclavados en el municipio estradense.
Entre A Estrada y Cuntis figura el parque eólico Monte Arca, de solo tres molinos y una potencia instalada de 6 MW. Finalmente, en el citado mapa eólico se incluye otro asentamiento de esta naturaleza en Forcarei, denominado Campo das Cruces. Los datos que se vinculan a esta instalación apuntan a un único aerogenerador y 1,8 MW de potencia.
Para perseguir el viento y atraparlo con sus grandes aspas, estos modernos gigantes buscan lugares estratégicos y privilegiados. Dominan desde las alturas el basto territorio que se abre ante sus pies. Lo miran si ver. Los señores del viento están ensimismados en su quehacer. Reinventan, dignifican y hacen suyo un estilo de vida: el de vivir del aire.
