El grupo de gobierno de Lalín reiteró ayer que no concederá autorización a la empresa Racso para la instalación de su planta de reciclaje de neumáticos en el polígono de Botos "mientras haya informes técnicos en contra". Un día después de que la firma Donsión Proyectos, que elaboró el proyecto para Racso advirtiese al Concello que la vía ambiental está agotada y que no tendrá más remedio que conceder licencia si no hay incumplimientos de índole urbanístico, el cuatripartito insiste en que "a día de hoy no se dan las condiciones requeridas para otorgar las correspondientes licencias municipales".

El ejecutivo razona que la documentación e información existente no despeja por completo las dudas sobre los posibles efectos que pueda tener esta actividad industrial sobre el medio ambiente y, concretamente, sobre el entorno más próximo al lugar en el que se pretende instalar la planta. Alude a la existencia de informes técnicos en contra, que alertan "como principal factor de riesgo la cercanía de la factoría al núcleo de población y el consecuente riesgo ambiental y para la población en caso de producirse accidentalmente un incendio en las instalaciones". En este capítulo es donde el proyectista de la sociedad leonesa discrepa, una vez que anteayer expuso que los informes técnicos del departamento municipal de Medio Ambiente llegaban tarde, llegando, además, incluso a discutir algunas de sus conclusiones.

El ejecutivo, mientras tanto, dice que reafirma su anunciada oposición al emplazamiento en Botos de la planta por las dudas medioambientales que suscita la instalación de Racso en este área industrial. También reconoce que junto a esta circunstancia se suma la "fuerte oposición vecinal con la que el gobierno se muestra especialmente sensible y solidario, tal y como se les trasladó en diferentes reuniones a los vecinos que se pueden ver afectados". Además, alega que el único permiso que tiene actualmente Racso es la derivada del estudio de impacto ambiental de la Consellería de Medio Ambiente. "Esta autorización, que compromete únicamente a la Xunta, fue además realizada por procedimiento simplificado y no por el ordinario, lo que resultaría más riguroso y exhaustivo" y por tanto, más propicio, en su opinión. En este sentido, el gobierno local considera que "en este asunto los únicos intereses que demostró defender el PP son los de sus compañeros de partido en la Xunta, que se pronunció de manera oficial y absolutamente favorable a la instalación de esta industria en el polígono de Botos". Por el contrario, añade, fue el Concello el que únicamente actuó para evitar que comenzasen los trabajos para la puesta en marcha de esta industria, debido a los requerimientos y solicitudes de información realizados una vez presentada por parte de la empresa la comunicación previa de obras.