El futuro de la Feira do Moble de Galicia vuelve a ser objeto de debate, como ya lo fue hace un año nada más finalizar el salón. La Fundación de Exposicións e Congresos de A Estrada -organizadora de la cita- reconoce que en esta última edición, clausurada el pasado domingo, hubo una menor afluencia de público que en la de 2016 y desde la directiva de la Asociación de Fabricantes e Comerciantes de Mobles de A Estrada aseguran que también hubo "menos ventas". Así las cosas, este último colectivo tiene previsto reunirse en los próximos días para poner en común los resultados y no descarta "pedirle explicaciones" a la Fundación "para que diga si está satisfecha y qué piensa hacer" con el certamen. También la institución ferial, que dirige Nemesio Rey, quiere hablar con el sector para "revertir esta situación entre todos", recalca el también concejal de Feiras e Mercados.

Rey señaló ayer que durante los nueve días que duró la feria pasaron por el recinto en torno a 11.000 personas, "entre 300 y 400 menos que el año pasado". Atribuye el descenso a la menor afluencia durante la última jornada dominical debido, según dice, a la lluvia. "Ayer [por el domingo] entraron en torno a 2.000, cuando el domingo pasado fueron 2.900", indicó. Si ya apenas unas horas antes del cierre oficial de la feria Rey admitía a FARO que la cita está en un punto de inflexión, también ayer reconoció que "hay que darle un toque e intentar cambiarla lo máximo posible para el próximo año revertir esta situación".

El responsable de la Fundación hizo un llamamiento a la unidad. "Tenemos que trabajar duro, sentarnos entre todos y darle un cambio total". En esta línea, anunció su intención de "empezar a hablar con todo el sector del mueble" a partir de la próxima semana. "Hay que darle un vuelco a esto, que cada uno exponga sus ideas" y "luchar para que esto vaya para arriba y no hacia abajo". Quiere conocer la opinión, sumar esfuerzos y reunirse "con todos los mueblistas, no solo con tres o cuatro", defendió.

Especialmente críticos están siendo los profesionales locales. Miembros de la directiva de la Asociación de Fabricantes e Comerciantes de Mobles de A Estrada manifestaron ayer su intención de reunirse también en el seno del colectivo para analizar los resultados de la feria. En líneas generales, el balance es negativo. Lamentan que "hubo menos expositores, menos público y, por lo tanto, menos ventas". Tampoco confían en que los contactos hechos durante la feria acaben materializándose en ventas en tienda. "Otros años no había muchos que se quedasen en nada, pero ahora, viendo el público que vino, no esperamos grandes resultados de la feria", señalaba uno de los miembros de la directiva.

La asociación se mostró también ayer muy crítica con la organización. "No contaron para nada con los mueblistas de A Estrada, solo trataron de cubrir la feria con cosas que no tienen nada que ver con el mueble local", lamentó. "Es mejor cerrar la puerta si la Feira do Moble va a ser un mercadillo", afirmó asegurando que esta es una realidad que detectan no solo los profesionales, sino también el público, que durante el certamen hizo notar a los expositores su sorpresa por el reducido número de estands de muebles. "No podemos decir que la feria fue buena porque no lo fue ni en público ni en nada. La gente se quejó de que no había muebles de cocina, de baño, juveniles...", recalcó la directiva.

Miembros de la directiva de la asociación de fabricantes no ocultan su descontento con la organización. "La feria no contó con la directiva de la asociación. No supimos ni cuándo fue la presentación", apuntaban ayer. Este y otros detalles serán abordados en una reunión que la asociación tiene previsto celebrar en breve para "ver qué se puede hacer con la Feira do Moble".

Urgen soluciones. "Si no se dan conseguido expositores habrá que buscar las causas de por qué no vienen". En este sentido, apuntan, los "precios exagerados" de los estands podrían ser uno de los escollos que frenan la participación de los expositores pues, según afirman desde la directiva local, las tarifas "no están actualizadas", no son acordes con realidad del mercado.

Una vez analizados los resultados a nivel interno, la directiva se plantea "pedirle explicaciones" a los responsables de la organización de la feria para que se pronuncien sobre su postura sobre el futuro del certamen.

La postura de la ACE

Por su parte, el presidente de la Asociación Comarcal de Empresarios (ACE), Fernando Martínez, defendió ayer la necesidad de "luchar" por la feria. "Nos coloca en el mapa y puede ser un escaparate para las empresas. No valoro lo que paso hasta el momento, debido a circunstancias económicas externas a la organización, sino lo que podemos llegar a hacer. Hay que luchar por ella, modernizarla y adaptarla a los nuevos tiempos", dijo.