El Concello de Forcarei y la gastronomía gallega despedirán hoy a Aurita Pichel, para todos el alma máter del Restaurante Victoria y también de la Festa da Richada. Fue ella quien recuperó la receta de este plato, que ya se hacía en el siglo XIX, y quien la difundió en Forcarei. Su trabajo a lo largo de décadas en los fogones del restaurante forcaricense le sirvieron para acumular premios y elogios, pero también un gran número de amigos que ayer quedaron conmocionados con el anuncio de su fallecimiento. Aurita Pichel. que contaba con 80 años de edad, será enterrada hoy tras una misa que tendrá lugar a partir de las 12.30 horas en la iglesia parroquial de Forcarei.

La historia de la cocinera forcaricense está ligada a la del local que le dio fama y en el que tomó el testigo de la abuela Victoria. Desde hace muchos años decir Casa da Richada, es lo mismo que decir Casa Victoria, un establecimiento que lleva desde el año 1949 rindiendo paladares con la mejor y más tierna carne de ternera. La matriarca que regentó durante décadas el emblemático establecimiento y que dio nombre a uno de los restaurantes gallegos más afamados, falleció en 2012 con 102 años pero su memoria siguió muy viva, tanto en la denominación de la casa como entre la saga familiar, heredera de sus recetas y de su sabiduría culinaria, ahora al frente de la tercera generación de la mano de su nieto Cándido Cosme.

El testigo en los fogones de la "Casa da Richada" lo tomó Aurita Pichel, quien se encargó de dar un paso más, convirtiendo este establecimiento en un referente a nivel gallego. Entre sus logros estuvo la recuperación de la "richada", un plato que cayera en el olvido y que ella se encargó de recuperar y llevar a un nuevo nivel. Según explicaba Aurita Pichel a FARO hace cuatro años, el secreto de una buena "richada" se encuentra en la calidad de la carne. Esta renombrada cocinera prefiere la mano y la rabadilla, que deja reposar durante tres días en la cámara frigorífica para que pierda la rigidez. La cebolla de calidad, el aceite de oliva y pimentón dulce y picante son los restantes aderezos del plato, que se sirve con patatas cocidas. El éxito de este plato terminó por convertir a Forcarei en lugar de destino para degustarlo, creándose finalmente la Festa da Richada.

Pero, además, el restaurante Victoria también ofrece otras especialidades, entre las que destacan las perdices "á maneira das avoas" y el conejo con setas. Ambos platos sólo se pueden degustar en época de caza, entre noviembre y marzo. Y, para los más golosos, se puede terminar con una tarta de manzana especial, un bizcocho de nueces inventado por Aurita Pichel, filloas o helados caseros.

Con una personalidad entusiasta, Aurita Pichel demostraba el amor que le tenía a la cocina cada vez que tenía la oportunidad. Su buen hacer está distinguido con varios reconocimientos, entre ellos el de Toda unha Vida recogido en el año 2004. El legado de la cocinera forcaricense queda ahora en cada uno de los platos salidos de sus fogones.

Belén Cachafeiro

La alcaldesa, Belén Cachafeiro, reconoció ayer el dolor de todo el pueblo de Forcarei tras perder a "un referente" como Aurita Pichel. "La Richada es gracias a ella, por como la cocinaba y por como la dio a conocer", afirmó. "Forcarei nunca la olvidará", añadió al tiempo que transmitió el pésame a la familia en nombre de la corporación.