La Diputación aprueba las bases para la rehabilitación y señalización del patrimonio histórico y cultural, una medida a la que destina 600.000 euros y a la que pueden acogerse los municipios de menos de 50.000 habitantes. El importe fijo de 300.000 euros se repartirá de forma lineal entre los aspirantes, mientras que los otros 300.00 se distribuirán, en un 20%, para los grupos de municipios de hasta 1.000 habitantes, en un 40%, para el de concellos entre 10.001 y 20.000 vecinos, y el 40% restante, para los que tienen entre 20.001 y 50.000. El plazo se abrirá una vez que la convocatoria se publique en el BOP y expirará el 30 de junio.

La orden de ayudas contempla tres apartados: la adquisición de bienes inmuebles, la restauración de éstos, de conjuntos urbanos o de sitios naturales con valor reconocido y, por último, la instalación de paneles informativos en el patrimonio histórico y cultural.

Por obras de conservación entiende las que pretendan mantener el inmueble con sus características originales, pero también las que se centren en reparaciones puntuales o en sustituciones concretas de elementos deteriorados o que acusen el paso del tiempo. Si se restaura, será atendiendo a la reintegración de elementos deteriorados o eliminados en su momento. En cuanto a las iniciativas de señalización, la subvención incluye los proyectos técnicos oficiales y colegiados de las actuaciones a ejecutar, así como el diseño e instalación de dichos paneles informativos y los gastos de estudios museográficos y arqueológicos para la elaboración de esas señales. La compra o mejora debe realizarse en un plazo de cinco a diez años, en función del bien.