Algunos locales -los menos- no pudieron obsequiar a sus comensales con el tradicional pin del cerdo, porque no se los proporcionó a tiempo el Concello de Lalín. Y ninguno disponía del material para que los clientes cubriesen las encuestas que servirán de base para la concesión, o no, del sello de calidad. Francisco Vilariño, concejal de Turismo, ya había indicado el pasado sábado que las urnas y las encuestas serían distribuidas durante la presente semana entre los restaurantes del Mes do Cocido.