Todo comenzó con una charla. Se organizó en el IES Antón Losada Diéguez y reunió a varios amantes de la micología. Antes de que el aula quedase vacía, ya comenzó a germinar la idea de crear una asociación en el municipio, a la que terminarían bautizando como Estrada Micolóxica. Por sus clases pasan cada otoño decenas de aficionados al mundo de las setas, unos para iniciarse y otros para seguir aprendiendo. En seis años de formación teórica y práctica, la matrícula no deja de crecer en esta escuela estradense de micólogos.

"Es complejo. Cuanto más sabes, más sabes que no sabes", expuso ayer la presidenta de Estrada Micolóxica, Mercedes Nodar. Asume que la micología es un campo de saber muy amplio y difícil de abarcar. "Cuanto más sabes, más dudas", apunta. Con ello se refiere a la amplísima variedad de especies y lo semejantes que pueden parecer para un ojo inexperto, con el peligro que ello puede llegar a suponer para los menos cautos. Recalca que hay variedades que morfológicamente pueden parecer prácticamente idénticas y ser completamente distintas si se las examina bajo el microscopio.

Es por ello que en las sesiones formativas que imparte esta asociación se incide en que uno siempre tiene que tener muy claro lo que va a meter en su cesto. Además, el colectivo pide a sus "alumnos" que "quieran saber", que no les interese únicamente conocer dónde pueden coger setas. Insisten en que lo que se persigue es que les interese la micología por todo lo que representan las setas, que se integren y colaboren con la asociación, yendo mucho más allá de recolectar con conocimiento de causa una variedad de hongos para deleitarse el paladar.

Estrada Micolóxica nació, pues, con fines divulgativos pero siempre con la intención de enfocar la micología desde el prisma de la ecología, descartando una recolección de forma masiva. "No se trata de decir dónde ir a coger setas. Eso no es enseñar micología", apunta Nodar. La pretensión es formar a las personas que participan en estas sesiones, remarcando que la asistencia a las charlas de los viernes es la llave para que las salidas de los domingos resulten verdaderamente instructivas. "Nos interesa formar gente con interés, que cada día quiera saber más", señaló.

Aseguran los expertos que el potencial micológico de A Estrada y su comarca es enorme, comenzando por la variedad forestal que ofrece, desde robledas a pinares o eucaliptales, pasando por bosques mixtos y de ribera. No en vano, hace unos años se apostó por la micología como reclamo turístico, llegando a diseñarse una docena de rutas. El trabajo de base está hecho, solo hay que decidirse a aprovecharlo.