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La lucha de una madre por recuperar a su niña

No sin mi hija

Una inmigrante residente en A Estrada pide apoyo para recuperar a su hija de ocho años, sustraída por su padre en Marruecos desde el pasado julio

La inmigrante marroquí residente en A Estrada, ayer, con su abogado, Manuel Varela. // Bernabé/Javier Lalín

Najat Dyani es una vecina de A Estrada que se trasladó a España hace diez años, entonces recién casada. La pareja procedía de Marruecos y emprendió un viaje hacia un nuevo destino. Al poco tiempo de estar aquí, Najat dio a luz a su hija, Hiba, y su situación familiar cambió radicalmente. Ayer aseguraba a FARO que estuvo viviendo un infierno durante siete años, ya que recibía malos tratos de su marido. Ella llevaba el único sueldo que entraba en casa y cuidaba a la niña. "Él nunca se preocupó por ella, ni le daba de comer", confesó Dyani, quien detalló que tuvo que acudir al departamento de Servizos Sociais de A Estrada para buscar quien se quedara con su hija cuando ella tenía que trabajar.

"Aguanté la situación durante siete años porque quería que mi hija tuviese un padre", explicó la vecina. No obstante, sostiene que la pequeña tampoco estaba cómoda con su progenitor. "La niña nunca se acercaba a él, nunca le inspiró confianza", detalló. La situación se tornó insoportable para Najat. "Me di cuenta de que sufría yo y también sufría mi hija", comenta.

Finalmente, en 2013, Najat Dyani denunció a su marido y el juez le impuso una orden de alejamiento de ella y de su hija durante la celebración de un juicio rápido. La estradense afirmó haberse quedado tranquila porque desde ese momento no volvió a saber de él.

Pero, meses más tarde, con las vacaciones de verano, Dyani decidió enviar a la niña a Marruecos, con el objetivo de que visitase a su abuela materna. El pasado 3 de septiembre, la inmigrante estradense recibió una llamada de su hermana, que le comunicaba que el padre de la pequeña había irrumpido en su casa y había sustraído a la menor, de 8 años de edad.

Desde entonces, Najat perdió el contacto con su hija y buscó colaboración y asesoramiento en el Concello de A Estrada y en abogados del municipio. Así, el propio letrado que la defiende en este caso, Manuel Varela, explicó que la sustracción se produjo en la casa de la madre de Najat. "Entró por la fuerza y no sabemos si fue él solo o con más gente. Lo que sí creemos es que lo tenía preparado, que sabía que la orden de alejamiento de un juez en España puede no ser efectiva en Marruecos", detalla el letrado.

También Najat cree que el individuo procedió a tal actuación tras conocer que ella se encontraba imposibilitada para viajar. "Yo tengo el pasaporte caducado y no tengo necesidad de renovarlo porque me van a dar ahora la nacionalidad española, por eso mandé a mi hija sola en un avión ida y vuelta a Marruecos", cuenta. La joven no volvió a saber de su hija ni de su marido, al que tampoco vio tras el juicio rápido de finales del pasado año.

Si lo vio el pasado 22 de septiembre, cuando se celebró un nuevo juicio por malos tratos en el Juzgado de lo Penal nº 4 de Pontevedra. En esa ocasión, el juez condenó al varón a un año y nueve meses de prisión y a indemnizar económicamente a Dyani. Pero ya la pequeña llevaba tres semanas desaparecida. En este contexto, la joven inmigrante aseguró haber recibido amenazas previas al juicio con el objetivo de que esta no declarase contra su marido a cambio de ver a su pequeña. No obstante, Nayat no se rinde. "Me ha costado mucho decidirme, lo pensé mucho para denunciar y, una vez que empecé, tengo que acabar, no puedo dar marcha atrás", sentencia la chica.

En este sentido, Varela explica que ahora la situación es muy complicada. "El problema que nos encontramos es que, por diferencias sociales y jurídicas, en Marruecos, la decisión de Najat se interpreta como un abandono de familia y eso es un delito allí", relata, para luego añadir que lo importante es hacer un llamamiento a las instituciones políticas para que tomen conciencia sobre esta situación. "Estamos ante un problema de derecho internacional privado y aquí el apoyo para que los procedimientos judiciales se aceleren está en las instituciones -dice- y que los poderes públicos nos ayuden".

Nayat Dyani se muestra muy preocupada por la actual situación de su hija, la cual desconoce: "La niña nunca estuvo allá mucho tiempo, nunca vivió allá, solo de vacaciones y está acostumbrada a su vida en A Estrada, por eso sé que mi hija no va a estar contenta".

Conflicto en el convenio bilateral entre Marruecos y España

  • El letrado que asesora a Najat Dyani, Manuel Varela, en estos duros momentos explica que el caso afecta a relaciones, sobre todo, diplomáticas. "El convenio bilateral que tiene España con Marruecos ofrecería la posibilidad de recuperar a la niña por ser de nacionalidad española, aunque también tenga la nacionalidad marroquí". No obstante, Varela incide en el conflicto que presenta dicho acuerdo entre ambos países. "Se puede demostrar que ella culturalmente es de aquí o que reside en A Estrada y se podría recuperar, pero hay un conclicto con el convenio -explica-, y Marruecos, al ser jurídicamente inestable, no cede a nacionales de su país aunque sean españoles". Por ello, el letrado apuesta por una negociación entre embajadas con el objetivo de darle celeridad al proceso abierto. "Najat lleva sin ver a su hija desde el mes de julio y la vida de una persona puede estar en riesgo, o si no es la vida, su integridad", sentencia. La niña habría pasado las últimas semanas viviendo en distintas ciudades con personas de confianza de su padre.

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