Sobra decir que el uso residencial es el más común en cuanto a destinos del suelo urbano. La comarca tiene 25.105 viviendas, lo que indica que a pesar de la crisis, desde 2009 se ha construido 1.415. E igual que la crisis no ha conseguido paralizar del todo la edificación de viviendas, tampoco logra estancar la actividad comercial que desde siempre ha caracterizado a la comarca. De hecho, se contabilizan nada menos que 5.120 inmuebles que funcionan como almacén, y otros 1.421 destinados a tiendas y comercios. Para darnos una idea de que, pese al cierre de varios negocios, también hay pequeños brotes verdes en la economía local, pensemos que en 2009 se habían registrado 3.614 almacenes así como 1.250 tiendas.

La industria sí deja más claro que se ha visto afectada por la quiebra de otros sectores. Un quinquenio atrás, en Deza estaban dados de alta 1.559 locales con uso industrial. En junio del presente año, la cifra cayó en más de 130 unidades y sólo están activos 1.427 inmuebles. Como dato positivo, hay que indicar que desde el año 2009 aumentó en justo media docena el número de locales de hostelería. Los seis están en Lalín y, en conjunto, alcanzan las 73 unidades.